Cree Tebas que todos son de su condición

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Javier Tebas, en un evento reciente en Barcelona.

A Javier Tebas le pueden los nervios. El presidente de la Liga se encuentra tocado porque han atacado a su Fuenlabrada y concretamente las informaciones desveladas por OKDIARIO han demostrado que con el club madrileño existe una relación atípica y clientelar entre el máximo dirigente de la patronal de clubes y uno de los equipos que la componen.

Tebas no acepta la crítica ni mucho menos que le pongan la cara colorada a él y a su hijo por los chanchullos que desde 2018 perpetra sistemáticamente con Jonathan Praena. El presidente del Fuenlabrada, imputado por alzamiento de bienes e insolvencia punible, no es precisamente un santo como se puede apreciar en su currículum, pero la familia Tebas tampoco se queda atrás.

Este periódico ha informado veraz y libremente sobre acontecimientos muy graves relacionados con el presidente de la Liga en un claro caso de conflicto de intereses con respecto a sus competencias. Que su hijo, de igual nombre, trabaje como secretario no consejero del Fuenlabrada escamó cuando saltó todo el escándalo del brote de coronavirus y OKDIARIO se puso a investigar hasta que ha dado de bruces con una verdad muy incómoda para Tebas.

El presidente de la Liga ejerció como padrino del club desde 2018 dando las instrucciones a la actual gerencia del club para que comprasen la mayoría accionarial cobrándoles más de 100.000 euros por estos valiosos consejos. Ese desembolso hizo pensar a Praena que lo tenía todo controlado, como así fue, consiguiendo un ascenso a Segunda División que estuvo acompañado de polémica al encontrarse el club en quiebra técnica. Tebas, tan férreo con el control económico con otros clubes y tan benévolo con éste, no sólo les dejó inscribirse sin haber presentado unas cuentas válidas hasta transcurrida la mitad de la temporada, sino que también ayudó para que el club tasase el estadio por un valor tres veces superior al dado por Tinsa a través de unos auditores cántabros que le debían favores.

El presidente de la Liga dijo que se abstendría en todo el caso Fuenlabrada tras señalarse como culpable del viaje del equipo a La Coruña, pero ni mucho menos ha sido así. Tebas pagó un informe de unos peritos de Valladolid para que el club madrileño pusiese una querella contra la Federación y el Juez Instructor del caso que solicitó el descenso administrativo del equipo de Jonathan Praena. También puso al socio de su hijo como abogado del club en dicha demanda y utilizó todos los recursos disponibles de su despacho Tebas y Coiduras para salvar del descenso al equipo, incluidos sus lacayos del Tribunal Administrativo del Deporte.

Desde que OKDIARIO ha publicado los audios en los que se escucha a Tebas dar órdenes para la compra del Fuenlabrada o Praena afirmar que «le arreglaba las cuentas», los medios de comunicación en Madrid han guardado un escrupuloso silencio en todo el caso. Las pruebas son flagrantes, pero nadie se atreve a hacerse eco por miedo a que Tebas retire sus millonarias contribuciones a través de programas patrocinados como No es fútbol, es LaLiga; permitiendo entrar gratuitamente a las radios en los campos; o regalando resúmenes de la jornada a las televisiones fieles.

No hay duda de que el presidente de la Liga ha montado un sistema piramidal a través del cual se asegura el aplauso de los medios, pese a que su gestión se encuentra más en entredicho que nunca. Que ahora ponga en entredicho la financiación de este periódico no es más que otro intento inútil por desviar el foco. La financiación de OKDIARIO está setenta veces siete más clara que la del señor Tebas y todo el entramado empresarial que le rodea en la Calle Macarena 27 de Madrid.

Asistimos como testigos de excepción a sus últimas metidas de pata, como pronunciarse en el caso Messi, viendo que no han tenido ninguna consecuencia ni en la siempre comprensiva prensa ni en los atemorizados clubes. La decadencia de Tebas, sin embargo, empieza a ser palpable. Su Liga cada vez más vaciada de estrellas muestra un panorama desolador a medio plazo para los clubes porque las televisiones no van a pagar lo mismo que si estuviesen Neymar, Cristiano o Messi. Este hecho hace que cada vez más clubes muestren preocupación por un sistema que puede estallar en cualquier momento por el hartazgo de Real Madrid y Barcelona, que ya no pueden competir en Europa en igualdad de condiciones porque su dinero televisivo va a parar a manos de instituciones como el Fuenlabrada.

Jonathan Praena se hizo con el control del club en mayo de 2019 pagando 60.000 euros y ahora vale millones de euros en una operación en la que Tebas tuvo mucho que ver, tal y como admitió el propio presidente del Fuenlabrada en uno de los audios publicados por OKDIARIO. «Todo tiene que ir de la mano de Tebas», «tendrá manga ancha con nosotros», «en caso de necesidad económica, Tebas lo va a ver de primera mano». No son frases inventadas ni sacadas de contexto, son afirmaciones del presidente del Fuenlabrada en reuniones con otros directivos días antes de ascender.

Tras publicar dos tuits en los últimos 15 días contra este periódico con amenazas veladas, Tebas ha quedado retratado como lo que es: un sátrapa de lenguaje soez. OKDIARIO, ante las presiones y las calumnias, va a seguir informando puntualmente de todo lo que el clan Tebas hizo para convertir al Fuenlabrada en un nuevo rico de la nada. El club, en el que trabaja su hijo por un sueldo de seis cifras, ha generado las suficientes dudas como para poner la lupa sobre sus actividades. Auditores despedidos, extraños pagos en metálico, tasaciones cuestionables y una miríada de asuntos turbios rodean la actividad diaria de un Fuenlabrada que, por otra parte, parece esculpido a imagen y semejanza de Tebas.

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