Animales

Cada vez quedan menos osos polares en el mundo, y lo peor de la noticia es que afecta a otras 11 especies

Osos polares, especies, animales
Osos polares. Foto: Freepik
  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

La disminución acelerada de los osos polares en el Ártico representa la posible pérdida de uno de los símbolos más poderosos de este ecosistema.

Además, arrastra consigo a numerosas especies que dependen, directa o indirectamente, de su supervivencia.

La desaparición de estos animales refleja el impacto del cambio climático y el frágil equilibrio que mantiene con vida a todo el ecosistema polar. Comprender su papel es entender cómo un sólo depredador puede sostener la existencia de varias especies.

La desaparición de los osos polares y su impacto en el ecosistema del Ártico

Los osos polares cumplen una función inesperada. Estos animales son los principales proveedores de alimento para otras 11 especies del Ártico.

Según una investigación publicada en la revista Oikos, estos mamíferos dejan tras cada cacería restos de focas y otros animales marinos que se convierten en la base de la dieta de zorros árticos, cuervos, gaviotas, y hasta ciertos tipos de osos pardos que ocasionalmente se acercan a las costas heladas.

La autora principal del estudio, Holly Gamblin, de la Universidad de Manitoba, explicó en declaraciones recogidas por El Tablero Digital, que el aporte de los osos polares al ecosistema «no tiene sustituto». Ninguna otra especie puede replicar su capacidad de cazar en el hielo, arrastrar presas desde el mar y dejar un volumen tan significativo de recursos para los carroñeros.

Se calcula que cada año depositan más de 7,6 millones de kilos de restos en la superficie ártica, una cantidad que representa una transferencia fundamental de energía desde el océano hacia el hielo.

Cómo el cambio climático amenaza la supervivencia de los osos polares

El problema se agrava por el derretimiento del hielo marino, una plataforma esencial para la caza del oso polar. El aumento de las temperaturas globales y la pérdida sostenida de hielo en los últimos 30 años han limitado severamente la capacidad de estos animales para cazar focas anilladas, barbudas y de casco, entre otras.

Sin hielo, los osos pierden su territorio de caza y el ecosistema terrestre deja de recibir los restos que sostenían la vida de otras especies durante los meses más crudos del invierno.

El investigador Nicholas Pilfold, de la Alianza de Vida Silvestre del Zoo de San Diego, advirtió que la desaparición de esta plataforma «reducirá el acceso a la energía disponible para muchas especies del Ártico».

En las regiones donde las poblaciones de osos han disminuido, los científicos ya registran pérdidas de más de 300 toneladas de alimento por año, un déficit que se traduce en hambrunas para aves y mamíferos dependientes de esos recursos.

Pérdida de biodiversidad: un futuro incierto para el Ártico y sus especies

El Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global (IAI) proyecta que, si las emisiones continúan al ritmo actual, dos tercios de los osos polares podrían desaparecer antes de 2050.

Esta cifra, más allá de su impacto simbólico, encierra una advertencia mayor: sin estos grandes cazadores, 11 especies perderán parte de sus fuentes de alimento, y con ellas, la posibilidad de sobrevivir a un entorno cada vez más hostil.

Proteger a los osos polares significa garantizar la supervivencia de un ecosistema que hoy pende de un hilo ante el avance del cambio climático.

Lo último en Naturaleza

Últimas noticias