España se enfrenta este martes a Marruecos en octavos de final del Mundial de Qatar. Aunque el partido se disputa en el Education City Stadium de Rayán, el combinado africano jugará en casa. La locura entre los seguidores marroquíes es total. Se espera que más de 25.000 aficionados de los Leones del Atlas presencien en directo este ‘derbi’, lo que supone más del 50% de la capacidad total del estadio que es de 45.000 personas.

Por temor a posibles altercados y aglomeraciones de seguidores que acudan al estadio sin entrada, la FIFA ha instalado pantallas gigantes alrededor del estadio. No obstante, el destacamento de la policía española desplegada en Qatar ha pedido a los aficionados de la Roja sin entrada que se abstengan de acudir a las inmediaciones del estadio. Además, habrá controles en los medios de transporte y otras zonas de Doha para comprobar la posesión de entradas para el España-Marruecos, y evitar así la afluencia de personas sin entrada.

Desde el Consejo de Residentes Españoles en Qatar, a petición de la Embajada, y siguiendo las recomendaciones de la policía española piden a los espectadores con entrada para el España-Marruecos, que lleguen al estadio con la máxima antelación posible y que no entren en conflictos con los hinchas marroquíes, para evitar cualquier altercado.

Las taquillas han colgado el cartel de no hay billetes y eso ha provocado una guerra en la reventa, donde los precios se han disparado y piden al menos 1.000 euros por una entrada. La policía teme que se produzca una avalancha de seguidores sin billete para acceder al estadio, y por eso han dado indicaciones de seguridad a los aficionados españoles para evitar incidentes.