España aprendió la lección contra Japón. El combinado nacional se llevó un susto demasiado grande en la tercera jornada de la fase de grupos del Mundial de Qatar y ahora afrontan el duelo de octavos de final contra Marruecos sin ningún tipo de relajación. Nadie en el vestuario se fía de los marroquíes y hay quién reconoce que a lo mejor el cruce contra Croacia habría sido más benévolo para los de Luis Enrique. Si bien es cierto que la vigente subcampeona del mundo tiene más experiencia y jugadores de mayor calidad como Modric, la manera de afrontar el partido de los africanos es muy parecida a la de los nipones, aunque con más trampas.

«Japón exige mucho, pero Marruecos te obliga a darlo todo y, encima, te ponen más trampas dentro del campo», aseguran desde el vestuario de la selección española. Además, desde el cuartel general de España en Doha están convencidos de que físicamente los marroquíes serán muy fuertes. Creen que su partido pasará por asfixiar al centro del campo de los hombres de Luis Enrique, lo que les pondrá en muchísimos problemas como ya pasó con los nipones.

En lo emocional este partido también será muy importante para Marruecos. El combinado africano sólo ha conseguido pasar una vez en su historia la fase de grupos de los Mundiales, en México 1986, y en octavos de final Alemania les echó de la competición. Ahora, desde el vestuario marroquí, están convencidos de que pueden seguir haciendo grandes cosas en Qatar, aunque esto pasa por eliminar a una selección española con la que se han visto a lo largo de su historia tres veces y nunca fueron capaces de ganarla. El balance son dos victorias para el equipo español y un empate, el que firmaron en el Mundial de 2018.

Por último, la historia también pesará y las relaciones entre España y Marruecos, que a lo largo de los años han pasado por diferentes etapas, llenan de sentimiento este encuentro. Para los jugadores marroquíes, que muchos de ellos juegan o han tenido vinculación de una u otra manera con el país ibérico, y su gente, sería muy importante ganar un encuentro que en muchas zonas del territorio nacional se va a vivir con mucha intensidad.