Los imputados de Neurona en Bolivia declaran que la contrataron “por orden de altos cargos de Evo Morales”

OKDIARIO ha accedido a las declaraciones judiciales de los 14 imputados por el caso Neurona que se investiga en Bolivia tras adjudicar el gobierno de Evo Morales siete contratos públicos de 1,6 millones de dólares a la consultora chavista vinculada a Podemos. Todos ellos, en el momento en que son preguntados por la contratación de esta empresa responsabilizan a sus superiores.

Cuando en noviembre de 2019 Evo Morales dimitió como presidente y accedió al poder la actual mandataria, Jeanine Áñez, la entonces recién nombrada ministra de Comunicaciones, Roxana Lizárraga, denunció ante la Fiscalía de Bolivia los pagos a la consultora Neurona. Seguidamente, tras las indagaciones de los investigadores, se produjeron las primeras cuatro detenciones y posterior imputaciones de los implicados en toda esta trama de corrupción.

De todos los investigados, cuya cifra actualmente es de 14 personas, los investigadores consideran muy importante la participación de Cristian Mauricio Silva Clavijo, ex responsable de Presupuestos y Tesorería del Ministerio de Comunicaciones, organismo desde el que se llevaron a cabo las adjudicaciones a la consultora chavista con nexos con Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero. Su participación en los pagos a la consultora Neurona fue clave, según la Policía, ya que entró a trabajar en el organismo público que adjudicó los contratos justo en el momento de la firma de los mismos.

La declaración de Silva ante la Fiscalía de Bolivia, que obra en poder de este periódico, se centra en echar las culpas a sus superiores. Lo primero que el Ministerio Público le preguntó fue que desde cuándo trabajaba como tesorero del Ministerio de Comunicaciones. “Yo me encontraba trabajando en Bolivia TV (la televisión pública del Estado) y la unidad de recursos humanos del Ministerio de Comunicaciones me hizo conocer si quería formar parte de la institución como responsable de presupuestos”, aseguró.

De la misma manera, la Fiscalía pregunta al que fuera tesorero de la institución pública «si tiene depósitos realizados por su persona en la empresa Neurona Consulting SA y/o depósitos a través de alguno de sus representantes legales», a lo que Silva responde que «no».

El Ministerio Público de Bolivia también preguntó a Silva si tenía conocimiento de que la consultora Neurona realmente era mexicana y si sabía si estaba legalmente constituida en Bolivia. Y nuevamente, el ex máximo responsable de las finanzas del Ministerio que provocó el pelotazo millonario de la consultora vinculada a Podemos respondió que no tenía conocimiento de nada.

El tesorero del Ministerio

Seguidamente, la fiscal del caso, le preguntó si participó en el proceso de contratación del servicio de especializado en producción de material audiovisual y artes gráficas para redes sociales de la consultora chavista Neurona. “No, yo no participé en el proceso de contratación. Mis funciones son sólo certificar presupuestos. En eso participaron mis superiores, una jefa financiera y otra de asuntos administrativos”, respondió.

La Fiscalía, cuya tesis es que el ex tesorero mantenía relación directa con los directivos de la consultora Neurona, preguntó al investigado: “¿Conocía usted al representante de la empresa Neurona Consulting SA?”. Y Silva respondió: “No tengo conocimiento alguno de la empresa ni de las personas que conforman la empresa. Nunca tuve ninguna relación con ellos”.

En la actualidad, en Bolivia hay 14 imputados por este caso. El 11 de diciembre de 2019 la Fiscalía imputó a cuatro personas: Ivar Adviento Mantilla Apaza, Fernando Antonio Ávila Mercado, Laura Rosario Gómez Miranda y Jacqueline Edith Medina Jiménez. Posteriormente, el 17 y el 20 de diciembre de 2019 hubo una ampliación de imputación y se imputó a Nery Alejandra Ríos Loayza, Judith Soraya Gómez Choque, Gabriel del Pilar Sánchez Monroy, Michael Ángel Alejandro Tapia Nisttahuz y Nathalie Jhenny Silva Vila.

Posteriormente se imputó a Paola Susaa Gonzáles García, Abraham Elías Montaño Rojas, Cristian Mauricio Silva Clavijo, Ivar Adviento Mantilla Apaza y Kariducn Rossio Villafuerte Alfaro. Todos ellos, funcionarios y altos cargos del Ministerio de Comunicaciones, desde donde se adjudicaron los contratos a Neurona, negaron haber cometido ningún acto ilegal en el proceso de contratación de la consultora chavista vinculada a Podemos y explicaron que todos los pasos que dieron los realizaron “porque se lo dijeron sus superiores”.

Una próxima imputación

Según ha podido saber OKDIARIO en exclusiva, Valeria Silva, ex diputada del partido de Evo Morales podrá ser imputada en las próximas semanas por su participación en el proceso de contratación de la consultora chavista. Esta ex diputada, como ha publicado en exclusiva OKDIARIO, tuvo una reunión secreta con Pablo Iglesias e Irene Montero en noviembre de 2017 en la ciudad boliviana de La Paz.

La fecha en que se produjo esa reunión es clave, ya que las adjudicaciones de los ocho contratos públicos desde el Ministerio de Comunicaciones de Bolivia a Neurona se produjeron entre septiembre de 2017 y agosto de 2018. Es decir, los líderes de Podemos tuvieron esa reunión en medio de todo el proceso del pelotazo de la empresa chavista.

Antes de la visita de Iglesias y Montero a Bolivia, Evo Morales tan sólo había adjudicado un contrato a la consultora Neurona, por valor de 33.738 dólares. Tras la visita de los líderes de Podemos, Morales aprobó otras siete adjudicaciones más por un valor total de 1.550.140 dólares. Estos contratos tenían como objeto cuestiones muy dispares. Desde la realización de ‘Enajenación de empresas públicas’ pasando por la ‘Gestión de redes sociales’ y la ‘Realización de reivindicaciones marítimas’.

Fuentes de la Fiscalía de Bolivia, que al igual que en España también investiga los pagos a la empresa chavista, aseguran a OKDIARIO que el papel de la ex diputada Silva en la contratación de Neurona fue imprescindible. Concretamente, hizo de nexo entre los dueños de la consultora chavista, a los que conoce al menos desde el año 2014, y el Ministerio de Comunicaciones.

Valeria Silva es una de las personas de la máxima confianza de Evo Morales. Fue diputada de la Cámara de Diputados entre los años 2015 y 2020 y, a día de hoy, es una militante rasa perteneciente al ala radical del partido del ex presidente boliviano, el MAS (Movimiento Al Socialismo).