Zuluaga,Trujillo y Duque: «El Nobel es un mandato global a Santos y el NO un mensaje claro a las FARC»

Las delegaciones del presidente Juan Manuel Santos y del Centro Democrático (CD) ya han comenzado las reuniones para avanzar hacia un gran acuerdo nacional que fije el marco de una renegociación de los acuerdos con las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). O quizá sería más correcto decir que los que se han reunido han sido los portavoces del SÍ y los portavoces del NO.

Colombia ha vivido la semana más convulsa de su historia reciente desde que el domingo pasado los acuerdos del Gobierno con los narcoterroristas fueron rechazados en plebiscito hasta que la Academia Noruega concedió este viernes el Premio Nobel de la Paz al presidente de la República. Y, en medio, la primera reunión en seis años de Santos con su antecesor, Álvaro Uribe, líder del CD, senador y su máximo rival político al punto de haberlo acusado insistentemente de ser un «mentiroso y un traidor».

La polarización de la política colombiana es tal que el país se dividió el 2 de octubre por la mitad con un resultado ajustadísimo en la consulta popular, en la que sólo 60.000 votos y apenas dos décimas porcentuales separaron a los partidarios de aceptar las 297 páginas acordadas en La Habana y los que defendían que eran «una infamia que pone de rodillas la democracia ante unos asesinos que dirigen el mayor cartel de cocaína del mundo».

OKDIARIO ha hablado con los tres delegados nombrados por el Centro Democrático para las reuniones con la parte gubernamental. «Este lunes está convocado un segundo encuentro de trabajo, y el jueves que viene otro más», anticipa Carlos Holmes Trujillo. Él, junto a Óscar Iván Zuluaga e Iván Duque integran la mesa por el lado de los «portavoces del NO». Los tres competirán entre sí por la candidatura presidencial del partido uribista, tras haberse postulado públicamente. Éste es su diagnóstico de la situación.

Óscar Iván Zuluaga:
«La paz es un derecho social, por eso la gente votó NO»

Pregunta.– Después de la victoria del NO en el plebiscito, ¿ahora qué?

Respuesta.– Nosotros hemos propuesto un gran acuerdo nacional que permita que el pacto con las FARC se reescriba, que fue la decisión que tomó Colombia el pasado domingo. Queremos que se preserven los valores democráticos –eso es esencial– y que se le pueda dar garantías a las FARC para que no haya más violencia y para que quede muy claro que cualquier acuerdo al que se llegue debe respetar los valores de la justicia. 

P.– ¿El Centro Democrático está dispuesto a mandar un emisario a La Habana a negociar con los terroristas? 

R.– Aún hay que esperar. El primer paso será sentarse a hablar y ver cómo podemos avanzar. Y eso permitirá ver qué pasos se dan para ese gran acuerdo nacional.

P.– Ahora quienes los acusaban de estar a en contra de la paz, incluso después del Nobel a Santos, admiten que ustedes quieren la paz pero NO querían esa paz…

R.– Nosotros desde el inicio planteábamos que la paz es un derecho social, y opino que por eso la gente ha votado lo que votó. Y que había que renegociar los acuerdos, porque estaban estructurados en un planteamiento que no cumplía con lo que los colombianos han creído que es la paz.

Carlos Holmes Trujillo:
«¿Ir a La Habana a negociar? Nada se puede asegurar… ni descartar»

Pregunta.– Ya les hemos visto reunidos con el presidente Santos, el pasado miércoles… ¿Qué tal fue la reunión?

Respuesta.– Tras el plebiscito, tuvimos un encuentro en la Presidencia a iniciativa del ex presidente Uribe, que fue acompañado por algunos de nosotros, y el presidente de la República. Fue una reunión larga, detallada, franca, que sirvió para sentar las bases de la creación de una comisión integrada por delegados del Gobierno y otros voceros del SÍ y del Centro Democrático y otros voceros del NO que ya empezó su trabajo. El objetivo es buscar un acuerdo nacional que permita avanzar en la concreción de un acuerdo de paz estable y duradero.

P.– ¿Ya han comenzado los trabajos…  en qué tono?

R.– Yo diría que lo importante es que ha habido una reunión. Lógicamente hay distancias en el mismo funcionamiento de la mesa… Pero lo fundamental es señalar que existe el escenario formal para conversar.

P.– Después de criticar que se hiciera una ceremonia solemne para firmar el acuerdo antes de que el voto popular lo refrendara… ¿cómo han recibido la concesión del Noble a Santos después de que fracasara su acuerdo en el plebiscito?

R.– El otorgamiento del Nobel de la Paz al presidente Santos es un reconocimiento al esfuerzo que ha hecho, así como a los esfuerzos realizados por todo el pueblo colombiano. Yo felicito al presidente y, naturalmente, espero que esa honrosa distinción lo invite a avanzar en la concreción del acuerdo nacional que Colombia necesita para que haya una paz real, verdadera y estable.

P.– A ustedes los acusaban de no querer la paz por defender el NO. Ahora todos dicen que el resultado del plebiscito es sólo un NO a este acuerdo.

R.– Eso era lo que planteábamos en la campaña, y eso es lo que pasó en el plebiscito. Allí todos votaron a favor de la paz, pero millones votaron en contra de algunos puntos del acuerdo. Con ese resultado el presidente no puede implementar el acuerdo, pero queda facultado para mantener negociaciones con grupos armados ilegales. El resultado se convierte en una oportunidad inigualable para Colombia para avanzar en un acuerdo mejor para el país.

P.– ¿El CD estaría dispuesto a enviar delegados a La Habana a hablar con Timochenko?

R.– En este momento, nada se puede asegurar pero nada se puede descartar.

P.– El embajador Furmanski nos dijo hace 10 días que era imposible la victoria del NO. ¿Esto anticipa una victoria del CD en las presidenciales de 2018?

R.– No… Yo no quiero verlo de esa manera. Es cierto que el resultado sorprendió a muchos. Esto demostró que todos queremos la paz, los del SÍ, los del NO, los que se abstuvieron. El presidente Santos ha recibido ahora el Nobel de la Paz y eso le otorga un mandato global para avanzar en un acuerdo mejor y las FARC recibieron un mensaje claro.

Iván Duque:
«Después de seis años marginados, se ha escuchado a la mitad del pueblo colombiano»

Pregunta.– ¿Cómo cree que se va a gestionar la victoria del NO en el plebiscito?

Respuesta.– Nosotros siempre hemos propuesto firmar un gran pacto nacional, que es lo que se reiteró el domingo en las urnas, para realizar todas las correcciones que ha solicitado el pueblo colombiano con el resultado del plebiscito. Y sobre esa base introducir todas las reformas a través del marco institucional vigente en el país.

P.– ¿Mandarán negociadores a La Habana?

R.– Eso todavía no se ha decidido. Primero tenemos que reunirnos los dirigentes del Centro Democrático y ver cómo avanzamos con Santos.

P.– El presidente Santos, reciente Nobel de la Paz, ¿cómo reaccionó tras el NO?

R.– Reconoció el resultado de las urnas. Y yo creo que lo que ha quedado claro es que aquí no hay enemigos de la paz, sino que aceptamos nuestra responsabilidad para llegar a un acuerdo en el que todo el país se sienta representado.

P.– Antes ustedes eran los enemigos de la paz, y ahora se dan la mano con el presidente Santos…

R.– Yo lo que creo es que aquí no hay enemigos de la paz, y que el pueblo colombiano ha expresado que quiere unas modificaciones para que se respeten los principios de solidaridad y la justicia. Con el NO salimos reforzados todos porque se abre la oportunidad de que, después de seis años en que nuestras propuestas han sido marginadas e ignoradas, se escuche a la mitad del pueblo colombiano que quiere que se corrijan esos acuerdos.