Santos cree que «la paz en Colombia está más cerca» tras escuchar a Uribe por primera vez en 6 años

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Álvaro Uribe saluda a su sucesor en la Presidencia de Colombia, Juan Manuel santos, en la Casa de Nariño.

Después de seis años sin verse las caras en público ni hablarse siquiera, Álvaro Uribe y su sucesor en la Presidencia de Colombia, Juan Manuel Santos, se han sentado a la misma mesa. El inesperado NO en el plebiscito del pasado domingo ha logrado el efecto contrario al que vaticinaban todos los propagandistas del acuerdo alcanzado por el Gobierno y las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). «La victoria del NO ha unido a todos los colombianos», celebraba el también ex presidente Andrés Pastrana a la puerta de la casa de Nariño, sede presidencial.

Durante más de tres horas, las delegaciones de las dos partes se han reunido en un encuentro que se antoja cave para el futuro del país después de que Juan Manuel Santos anunciara el martes a última hora que el «alto el fuego está vigente sólo hasta el próximo 31 de octubre», sembrando el desconcierto en los líderes narcoterroristas.

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El presidente Santos, al frente de la reunión, y Álvaro Uribe, en la esquina superior, este miércoles en la Casa de Nariño.

A la salida del encuentro entre los representantes de las dos posturas de los demócratas colombianos, las delegaciones se han reunido por separado para evaluar el intercambio de información y de pareceres.

El presidente se ha mostrado optimista, en su línea habitual, en la esperanza de lograr el fin de un conflicto de más de medio siglo. «La paz de Colombia está cerca y la vamos a alcanzar», ha enfatizado el mandatario en una alocución en la presidencial Casa de Nariño.

«Con los del NO, identificamos que muchas de sus preocupaciones están en puntos que requieren aclaraciones o precisiones. Hoy mismo empezamos a trabajar con ellos para concretar esos puntos y resolver sus inquietudes», dijo el presidente sobre el acuerdo sellado el 26 de septiembre con las FARC tras seis años de contactos y cuatro de negociaciones en Cuba.

«Todo esto deberá, como es natural, ser tratado con la delegación de las FARC en La Habana», dijo el presidente, que al día siguiente del plebiscito envió al jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, y al Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, a reunirse con sus contrapartes de la guerrilla.

Santos dijo que en estas conversaciones con la oposición su propósito es «atender en la medida de lo posible sus observaciones y propuestas de ajuste para encontrar un camino que nos permita no sólo culminar el acuerdo de paz con las FARC, sino fortalecerlo».

Uribe: «Paz para todos; no un mal acuerdo para la mitad»

Por su parte, el senador y líder del Centro Democrático ha opinado que «es mejor la paz para todos los colombianos que un acuerdo débil para la mitad de los ciudadanos». El político mejor valorado del país, quien debilitó a la narcoguerrilla durante su mandato presidencial (2002-2010) fue el gran triunfador de la votación del pasado día 2 de octubre al lograr, sin apenas financiación y con la inmensa mayoría de los medios de comunicación en contra –además de la opinión oficial internacional– que por 50,21% de los electores no se aprobara lo negociado por Santos con las FARC, un texto de 297 páginas que él consideraba «la entrega del país a los terroristas».

A la salida del encuentro, Uribe anunció que el presidente santos, su máximo rival político y al que ha acusado en infinitas ocasiones de «engañar y traicionar» a los colombianos y a él mismo, le había manifestado «voluntad para introducir algunos cambios» en el acuerdo con los narcoterroristas.

“Le hemos manifestado los ajustes y proposiciones iniciales que deberán introducirse a los textos de La Habana para buscar un nuevo acuerdo de paz que vincule a la totalidad de los colombianos… El presidente de la República ha expresado voluntad para lograrlo”, ha dicho Uribe.

«El resultado del domingo rechazó los acuerdos pero reafirmó el deseo unánime de paz», ha agregado el senador del Centro Democrático, quien también ha pedido a la comunidad internacional «comprensión y apoyo». Uribe nunca entendió, y así lo denunció, que se ceremoniara una firma solemne de los acuerdos antes de que el pueblo votara si aceptaba los pactos.

También se ha pronunciado Uribe sobre el carácter especial que tiene el Acuerdo Final con las Farc: «Debe haber claridad por parte del Gobierno, los acuerdos no pueden asimilarse a un tratado internacional, y a un acuerdo especial, después de haber sido rechazados por el pueblo», explicó.

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