La República Checa perdonó a Georgia y no pudo pasar del empate en el segundo encuentro para ambos en la Eurocopa, un partido en el que los checos pudieron golear, pero acabaron estrellándose contra un soberbio Mamardashvili. El portero del Valencia firmó la mejor actuación individual de lo que va de torneo, un recital de paradas con el que Georgia, que se adelantó en el encuentro en Hamburgo, pudo arañar un punto, el primero de toda su historia en la Eurocopa.

En un duelo marcado por la polémica arbitral, la República Checa se fue sin felicidad porque fue claramente superior, tuvo muchas ocasiones, pero no encontró la forma de ganar a una Georgia bien trabajada, pero sin ningún alarde más allá de esperar a que su guardameta parara. Y Mamardashvili lo hizo, vaya que lo hizo, aunque también el colegiado alemán Daniel Siebert y su compañero en el VAR tuvo mucho que ver en el resultado final.

El arbitraje actual, especialmente desde el VAR, ve manos en aquellas jugadas en las que el balón mantiene su dirección, en jugadas accidentales y sin que ese toque tenga ninguna influencia en el devenir de la jugada, sin cambiar nada. A la República Checa se le anuló un gol en el minuto 23 por una mano que hubo que ver varias veces para darse cuenta de ella. Y en el tiempo de descuento, Georgia marcó el 1-0 por un penalti tras otra mano.

Soñarán -con pesadillas- los checos con las manos porque se amargaron con ellas. De un 1-0 a un 0-1. En el 23′, Hlozek aprovechó un potentísimo saque de banda para quedarse cara a cara con Mamardashvili, el portero del Valencia que lo paró todo… menos eso. Era tan cara a cara que a un metro del delantero checo, el guardameta georgiano paró con la cara el remate, pero el rechace le llegó a Hlozek, que sin querer y también con la cara marcó gol. Sin embargo, y tras varias repeticiones, el VAR descubrió que unos segundos antes había habido una mano que no tenía incidencia en la jugada, pero que para el arbitraje actual es mano.

Entre acercamientos tímidos de Georgia y un dominio total de la República Checa, con muchísimos remates sin éxito, en el tiempo de descuento de la primera parte hubo más polémica arbitral. El central Kashia se convirtió de repente en delantero centro y con un mal remate paró Stanek. Pero, como en el gol anulado, el VAR quiso tener su atención y descubrió una mano de Hranac, que sí tenía la mano estirada, pero que no tenía ninguna influencia en la jugada. Penalti y gol de Mikautadze para dar a Georgia la primera superioridad en el marcador en una Eurocopa. No llegó a cerrar esa victoria en la segunda parte.

Más allá de la polémica arbitral, que fue importante, más pesadillas tendrán los checos con un inmenso Giorgi Mamardashvili, que paró todo y metió varias manos (estas sí legales por todos lados) que asombraron en la Eurocopa. El todavía guardameta del Valencia firmó la mejor actuación individual en el torneo y amargó a la República Checa con 11 paradas en todo el partido, un gran recital.

No llegó Mamardashvili a una de esas jugadas que cambian partidos y son un auténtico chiste. Un córner acabó con un remate de Lingr al palo. El rechace le llegó a Schick, al que sin querer y sin hacer nada el esférico le llegó al pecho, donde golpeó y acabó dentro de la portería georgiana. Se merecía la República Checa el empate e incluso se le quedó corto, porque toda la segunda parte siguió atacando, especialmente en jugadas a balón parado.

En la última jornada del partido, Georgia pudo ganar pillando en una contra a la República Checa. Lobjanidse se quedó cara a cara con Stanek y mandó el balón a las nubes en el -literal- último segundo del partido. El empate no fue justo por lo visto, la República Checa se mereció ganar (e incluso golear), pero hasta Georgia pudo acabar con victoria por esa jugada en el último segundo.

Así jugó Georgia

Con un genial Mamardashvili, los georgianos sacaron el primer punto de su historia en una Eurocopa y lo consiguieron, además de por la actuación de su portero, por un trabajo en equipo y una defensa muy sólida. Los georgianos, dirigidos por Willy Sagnol, se salvaron de una goleada e incluso tuvieron en el último minuto una ocasión clarísima para ganar.

Así jugó República Checa

Golpe para los checos, que dieron un recital de juego, ocasiones y dominio, pero pese a ser muy superior, no fueron capaces de ganar, complicándose así el pase a octavos de final. La República Checa jugó muy bien, aplastó a Georgia en el juego, pero no en el resultado.

MVP: Giorgi Mamardashvili

El portero del Valencia no es que hiciera la mejor actuación del partido, es que fue la mejor de toda la Eurocopa, sea portero o futbolista de campo. 11 paradas de Mamardashvili para dar a su país el primer punto en una Eurocopa y para que Peter Lim se frote las manos: podrá pedir ahora muchos más millones por una venta.