Testigos del ‘caso Begoña’ dicen al juez que iba «cada quince días» al IE y «no había control de horas»
Las declaraciones arrojan detalles sobre el trabajo de Begoña Gómez en la Complutense y el Instituto de Empresa
Las declaraciones de varios testigos en el marco del caso Begoña Gómez han ido arrojando algunos detalles sobre el trabajo que desempeñaba la mujer del presidente del Gobierno en el Instituto de Empresa y la Universidad Complutense. Cristina Álvarez, la directora de Programas de La Moncloa que ejerce como asistente personal de Gómez, declaró ante el juez Juan Carlos Peinado que ésta acudía al IE -donde era directora del Africa Center- «una vez a la semana o cada quince días».
Sonsoles Blanca Gil de Antuñano, directora de Recursos Humanos de este centro universitario privado, explicó también en su comparecencia ante el juez que «respecto de las horas no hay ningún control, que también podían teletrabajar las personas directivas». Así consta en la transcripción de sus respectivas declaraciones, aportadas por el Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid, y a las que ha tenido acceso OKDIARIO.
Begoña Gómez, cabe recordar, está imputada por tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo.
La esposa del líder del PSOE compareció por tercera vez ante el juez el pasado 18 de diciembre. Negó la apropiación de la plataforma para empresas creada para la Complutense -Gómez registró a su nombre una marca comercial que ofrece un software prácticamente idéntico-, y también se defendió por las cartas de recomendación que firmó para que su socio, Juan Carlos Barrabés, reforzase las opciones en dos contratos públicos, de 10 millones de euros. Aseguró que se trataba de cartas «modelo» y que se apoyaban «el proyecto, pero no la empresa», pese a que las misivas citan expresamente a la empresa de Barrabés, como publicó OKDIARIO.
En su declaración, además, afirmó ante el juez Peinado que cuando fue designada directora del Africa Center del IE, en agosto de 2018, Pedro Sánchez «no era presidente del Gobierno». Un dato que no es cierto, pues Sánchez había tomado ya posesión del cargo el 2 de junio, tras ganar la moción de censura.
Jardines y despacho
Este periódico ha revelado igualmente que Begoña Gómez se sirvió de recursos públicos para sus actividades privadas. Además de contar con un cargo de Moncloa a su servicio -la mencionada directora de Programas de la Presidencia del Gobierno, Cristina Álvarez- también se ha conocido que la mujer de Pedro Sánchez se sirvió de las dependencias del complejo presidencial para su trabajo en el Instituto de Empresa y la Complutense. Así, Gómez hizo uso de un despacho presidencial para mantener encuentros privados y participar en eventos telemáticos vinculados a sus actividades laborales y también empleó los jardines de La Moncloa como escenario para grabar un vídeo promocional de uno de los másters que dirigía en la Complutense.
En su declaración ante Peinado, Gómez aseguró que la iniciativa de crear la polémica cátedra de Transformación Social Competitiva partió del rector Joaquín Goyache.
El pasado septiembre, la Complutense decidió cancelar las titulaciones dirigidas por Gómez, tras verse implicada en el procedimiento judicial. La Universidad alegó la falta de alumnos y también el daño reputacional. Entonces, la mujer de Pedro Sánchez publicó una dura carta en la que arremetía con dureza contra la institución pública: «La cancelación de un programa máster, 20 días antes de la finalización de la fecha de inscripción es completamente anómala en los procedimientos habituales y va en contra del interés fundamental de una institución educativa, que es formar alumnos en diferentes disciplinas».
Hace unos días, la esposa del presidente socialista reapareció en las redes sociales, mostrándose muy optimista.
«Con cada comienzo de un nuevo año llegan nuevas posibilidades para transformarnos y seguir creciendo», escribió en una publicación en su perfil de LinkedIn, en la que aseguraba recibir este nuevo año «con entusiasmo y con la convicción de que cada desafío que enfrentamos es también una oportunidad para innovar y avanzar con determinación hacia el mundo que queremos».