Soraya pide ganar el congreso por ser la más votada de la militancia
Soraya Sáenz de Santamaría se ha presentado ante los compromisarios que elegirán al próximo presidente del Partido Popular como «la candidata de las bases». «Con toda humildad», ha añadido en el discurso de presentación de su candidatura, «estoy aquí porque los afiliados han confiado en mí y os pido que vosotros también lo hagáis», ha reclamado a los delegados.
«Ellos han visto en mí a uno de los vuestros y me han votado para ganar no solo el congreso, que también, sino todas las elecciones que el partido tiene por delante», ha señalado. «Me han elegido para ganarle al PSOE y a Pedro Sánchez», ha valorado, y también, ha dicho después, «a los populistas y a los que quieren romper España».
«Soy Soraya, la del PP»
Santamaría ha tratado también de desprenderse de las críticas por su desapego del partido, durante sus años en La Moncloa, y se ha reivindicado como una persona de partido.
«Este partido es el partido de España. No quiero que mi partido se parezca a otra cosa. Soy Soraya, la del PP, y el PP es mi partido», ha declarado.
La exvicepresidenta del Gobierno ha afirmado que sus adversarios son los mismos que los de su rival en estas primarias, Pablo Casado. «Y están ahí fuera», ha dicho, en referencia a «populistas, socialistas e independentistas». «He cumplido mi compromiso y no he hecho campaña en contra de nadie», ha subrayado.
Santamaría ha insistido en su propuesta de una candidatura única, rechazada por Casado. «La única tristeza que traigo aquí es la de no haber sido capaz de hacer una candidatura de integración, probablemente sea yo la única responsable», ha opinado, entre gritos de ‘unidad’.
La dirigente ‘popular’ ha asegurado que si los afiliados no le hubiesen dado «su apoyo mayoritario» no se hubiese presentado al congreso. «No estaría en esta tribuna si no fuera la más votada, estaría en tu lista, Pablo, si me lo hubieras pedido», ha asegurado.
Santamaría ha reivindicado la «lealtad» al partido, gane quien gane. «Nunca preguntaré a nadie qué opción apoyaba, solo pediré dos cosas: lealtad para mi partido y para España», ha dicho.
La candidata ha puesto en valor sus años de Gobierno, y ha recordado las campañas electorales, especialmente la de 2011, «en avanzado estado de gestación», para atestiguar que siempre ha estado donde se le reclamó y «donde se pensaba que podía ser útil».
También ha reivindicado su condición de mujer, un argumento que ha utilizado con insistencia durante la campaña. Así, se ha declarado «orgullosa» de que el partido haya «apostado por la igualdad real de oportunidades. «Qué buen ejemplo, Rita Barberá, Soledad, Teófila, Luisa Fernanda, Ana Pastor y alguien que no se hubiera perdido este Congreso por nada del mundo, Loyola de Palacio», ha dicho, en uno de los momentos más aplaudidos de su discurso.
Santamaría ha apostado por un partido «que se construya de abajo a arriba, que defienda lo mismo en toda España» y por ampliar la base de afiliados. «Cabemos todos, no sobra nadie, solo los corruptos», ha apuntado. En ese momento, ha desplegado un abanico para señalar que los valores del PP están «en cada una de las varillas, que son firmes». Valores, ha destacado, como «la vida, la familia, el protagonismo de la sociedad o la libre iniciativa».
La exvicepresidenta ha admitido el peso de la corrupción sobre el partido, aunque ha evitado una autocrítica total. «No tenemos más que otros partidos pero nos ha pesado mucho más que al resto», ha opinado.
También se ha defendido de las críticas por su gestión en Cataluña. «He defendido la unidad de España con uñas y dientes, por eso me han puesto una querella en los tribunales», ha dicho, en referencia a la denuncia por prevaricación del presidente catalán, Quim Torra.