Sánchez se ríe de su militancia en una carta: olvida la amnistía y pide la «paz» para el 2024

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha dirigido una carta a la militancia socialista como es tradición a final de cada año para hacer balance y plasmar sus propósitos para el año nuevo. El también presidente del Gobierno se ha reído de sus seguidores con una misiva en la que oculta sus pactos con separatistas y proetarras y sus cesiones como la amnistía. Como colofón, pide «la paz» y rabia por las concentraciones en Ferraz.

Sánchez arranca su carta agradeciendo «el compromiso socialista» que le ha permitido volver a ser presidente y saca pecho de sus pactos: «2023 ha sido un año de enormes retos y desafíos que llega a su fin de la mejor manera posible, con un Gobierno de coalición progresista para España, encabezado por el Partido Socialista Obrero Español».

El líder socialista dice que el actual Gobierno es «de progreso, volcado en la modernización de nuestro país y la conquista de nuevos avances sociales», olvidándose así de que pactó con los separatistas condenados por corrupción y secesión, y con los bilduetarras. También obvia la amnistía, a menos que para Sánchez esté en los «nuevos avances sociales».

Más de la mitad de su carta está dedicada a atacar al PP y Vox y rabiar por las concentraciones en su contra que ha desatado por sus cesiones a los independentistas: «Atrás quedan momentos duros, como la respuesta intransigente y airada con la que la ultraderecha y la derecha encajaron el resultado electoral y la continuidad del proyecto progresista».

«La proliferación de insultos y el intolerable acoso vivido a las puertas de nuestras casas del pueblo. Se habla mucho de polarización, pero hay que hacer notar que esa polarización no es simétrica. De un lado, se profieren insultos, del otro se reciben; de una parte, se promueve el asedio, del otro nos vemos asediados», asegura el socialista.

Con sus palabras Sánchez olvida el asedio al PP y los ataques a Vox. Incluso agresiones físicas que los socialistas, afortunadamente, no han sufrido. Acto seguido de atacar a los votantes de derechas el presidente tira de hipocresía y pide a su militancia «respetar a quien piensa diferente»: «La convivencia depende más que nunca de nosotros, de un PSOE  que no se deja arrastrar por la pendiente del improperio y la intransigencia. Os invito a perseverar en esta actitud de respeto ante quien piensa de forma distinta».

Además el líder socialista hace una defensa de la Constitución, esa que quiere romper con sus cesiones al separatismo: «Nos identificamos plenamente con la Constitución que impulsamos hace 45 años porque la Constitución no es un objeto para alzar frente al oponente, sino un espacio de convivencia y de acogida, incluso a quienes recelan de la propia Constitución».

Sánchez finaliza su misiva asegurando que darán «un nuevo impulso a políticas que garanticen nuevos derechos y prosperidad para la mayoría social, muy especialmente para quienes más lo necesitan». Y pidiendo la paz para todos: «Con la esperanza de que este 2024 vea llegar la paz a tantos lugares del mundo necesitados de ella».