Sánchez se inventa un centro de ciberseguridad para puentear al CNI desde La Moncloa
La nueva institución tendrá las mismas funciones que el Centro Criptológico Nacional dependiente del CNI
El presidente podrá computar el gasto como inversión en Defensa para hacer ver que cumple con sus objetivos de la OTAN


El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este jueves la creación del Centro Nacional de Ciberseguridad, dependiente de La Moncloa, que, según afirman fuentes del Ministerio de Defensa a OKDIARIO, «tendrá las mismas funciones que el Centro Criptológico Nacional», que pertenece al Centro Nacional de Inteligencia (CNI). De esta forma, el presidente se inventa una institución con funciones que realiza otra ya existente, pero que controlará directamente desde Presidencia.
El presidente ha comunicado la creación de esta institución durante su intervención en la clausura de la decimonovena edición del Encuentro Internacional de Seguridad de la Información, en León.
«Lo que hace es desdoblarlo, o saltárselo, o clonarlo, pero dirigido por él», han asegurado las mismas fuentes, haciendo referencia a que el nuevo centro tendrá las mismas competencias que el anterior. «Ha duplicado una institución del Estado para hacer otra igual adepta a él», han sentenciado.
En ese sentido, Sánchez ha presumido del nivel de ciberseguridad de España, pese a los numerosos problemas que han sufrido empresas cotizadas y la propia Administración. Tras ello, el líder socialista ha indicado que hay que «ir un paso más allá» con la creación del Centro Nacional de Ciberseguridad. Un invento que imita al Centro Criptológico Nacional, dependiente del CNI y, a su vez, del Ministerio de Defensa que dirige Margarita Robles.
Fuentes del sector indican que este movimiento puede dar a Sánchez unos poderes excesivos, que ataquen directamente a cuestiones como la libertad de expresión: «Puede meter una partida de lucha contra los bulos dentro de la inversión de ciberseguridad».
Además, el nuevo centro de ciberseguridad da a Sánchez la capacidad de «computar el gasto que actualmente está teniendo el Centro Criptológico Nacional como inversión en Defensa de cara a sus compromisos con la OTAN».
Sánchez puentea al CNI
Es decir, las fuentes del Ministerio de Defensa consultadas por este periódico cuestionan abiertamente las intenciones del presidente del Ejecutivo y aseguran que este puenteo del CNI desde La Moncloa puede servir como engaño contable ante los países aliados.
Es importante recordar que esta misma semana el presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, reprendió en público a Sánchez por estos menesteres: «¿Estáis trabajando con él en lo que respecta al PIB? Nos acercaremos a ello, nos acercaremos, pero estáis haciendo un trabajo fantástico». Días antes, el dirigente norteamericano llegó a asegurar que España «debería ser expulsada de la OTAN».
«Él quiere compensar el aumento en inversión en Defensa con la ciberseguridad, y, además, va a dejar de canalizarla por el CNI, creando un órgano propio controlado directamente por Moncloa», han afirmado las fuentes. «Lo que quiere es computar el gasto por ciberseguridad como gasto OTAN», han sentenciado.
La ciberseguridad en España
Por otro lado, la idea de que España es un referente en ciberseguridad, como ha afirmado Sánchez, se aleja un poco de lo que ha sucedido en los últimos años. Tal y como reveló este periódico, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, protege a hackers rusos que viven en territorio español, lugar desde donde llevan a cabo ataques informáticos a importantes empresas cotizadas de España.
Además, grandes empresas como Google ya han advertido que España se encuentra en el foco de Corea del Norte en cuestiones relacionadas con la ciberseguridad, llegando la dictadura a tener infiltrados en empresas españolas.
Los hackers que atacan a España se dedican a hacer «ransomware a empresas cotizadas». El ransomware es un tipo de software malicioso que los hackers utilizan para extorsionar a sus víctimas. Este tipo de programas infectan un dispositivo, encriptan los archivos almacenados en él o bloquean el acceso al sistema. Luego, los ciberdelincuentes exigen un pago (generalmente en criptomonedas) a cambio de restaurar el acceso o desbloquear los datos.