Podemos se da un tiro en el pie con el ataque ‘fake’ a su sede en Cartagena: 4.000 euros de multa
Podemos usa electoralmente el ataque a su sede de Cartagena y culpa a «los cachorros de Vox»
Podemos separa a deportistas de piel «blanca» y «negra» para inventarse un ataque contra Vox con datos falsos
El ‘caso niñera-alto cargo’ acorrala a Montero: «Tenía una corte de criados del partido para ella»
Podemos denunció el pasado mes de abril un supuesto ataque con cóctel molotov contra su sede en Cartagena. Ocurrió en plena convulsión política por la convocatoria anticipada de elecciones en Madrid y la candidatura sorpresa del entonces vicepresidente Pablo Iglesias. La formación morada decidió utilizar aquel episodio, captado por las cámaras de vigilancia, de forma electoral. Acusó a los «cachorros de Vox» de su autoría, pese a que la policía mantenía abierta la hipótesis del ‘autoataque’. Pero el tiro le salió por la culata a Podemos: ahora la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) le ha sancionado con una multa por irregularidades en las cámaras con las que grabó ese ataque.
La denuncia contra Podemos por “irregularidades en el sistema de videovigilancia” llegó el pasado 13 de abril a manos de la AEPD. El denunciante, cuya identidad no consta en la resolución a la que ha tenido acceso OKDIARIO, acusaba a Podemos de captar «de manera excesiva espacio público sin causa justificada».
La revelación de estos hechos la provocó el propio partido, cuando dio a conocer el video del supuesto ataque con artefactos incendiarios contra su sede en Cartagena. Alguien recayó en el detalle de que el tiro de cámara, es decir, la escena que capta de la vía pública, era demasiado amplia. Suponía una intromisión en el derecho a la intimidad de los viandantes. Y por ello decidió ponerlo en conocimiento de Protección de Datos, que ahora le ha dado la razón.
«Tras visionar los vídeos publicados por Podemos Cartagena con motivo de los hechos acaecidos el pasado 2 de abril, se comprueba que las cámaras de videovigilancia captan imágenes del exterior». Y hablan específicamente de «matrículas de los coches», perfectamente distinguibles.
«Intimidar a los vecinos»
La captación de imágenes del espacio público, recuerda la AEPD, es competencia exclusiva de las Fuerzas de Seguridad del Estado, por lo que Podemos invadió esas competencias en su sede de Cartagena. «En todo caso, las cámaras deben estar orientadas hacia el espacio particular, evitando intimidar a vecinos colindantes con este tipo de dispositivos, así como controlar zonas de tránsito de los mismos sin causa justificada». Además, el partido no tenía colocada ninguna señal que advirtiera de la presencia de esas cámaras, como demostró con fotografías el denunciante.
«Cabe recordar que los particulares son responsables de velar por que los sistemas instalados se ajusten a la legalidad vigente, acreditando que la misma cumpla con todos los requisitos exigidos por la normativa en vigor. La instalación de este tipo de dispositivos debe contar con el preceptivo cartel informativo, indicando los fines y responsable del tratamiento en su caso de los datos de carácter personal», recuerda la AEPD.
Por todo ello, la Agencia sanciona con una multa de 4.000 euros a Podemos «por la instalación de un sistema de videovigilancia que pudiera grabar en exceso la vía pública» (3.000 €) y por «carecer el sistema de cartel homologado» (1.000 €).
Los «cachorros de Vox»
Cuando ocurrió aquel presunto ataque, Podemos señaló públicamente a «los cachorros de Vox» como responsables del asalto registrado en Cartagena. En un comunicado, Podemos señaló que la sede «ha sufrido un nuevo ataque por parte de la ultraderecha» y destacaron que «no es la primera vez que se da esta circunstancia en el local morado de la ciudad portuaria». En mayo «ya rompieron varios cristales con piedras y en septiembre el local fue objeto de pintadas amenazantes con simbología neonazi», recordó Podemos.
El coordinador autonómico de Podemos, Javier Sánchez Serna, afirmó que no tenían «ninguna duda de quién está detrás», apuntando a «los cachorros de Vox». «Es obvio que es la ultraderecha quien azuza con su odio estos ataques y la que prende la mecha de la violencia», advirtió.