El Partido Laócrata denuncia a Irene Montero por discriminar a los hombres en el Ministerio de Igualdad
El Partido Laócrata ha denunciado ante la Fiscalía del Tribunal Supremo a la ministra de Igualdad, Irene Montero. La razón expuesta es haber contratado en su equipo a más mujeres que hombres, lo que supondría haber quebrantado La Ley Orgánica de Igualdad entre hombres y mujeres.
El posible delito apunta a la prevaricación por haber formado su equipo con unos porcentajes desiguales tales como un 79% de mujeres y sólo un 21% de varones.
La denuncia consta de 16 páginas y se presentó el pasado jueves. Tal y como asegura Libertad Digital, el escrito afirma que se «incumplen los artículos 4, 52, 14.4, 16, la Disposición adicional, en el que se integral el principio de igualdad en las Administraciones Públicas, por el que se cumplirá el principio de presencia equilibrada de mujeres y hombres en los nombramientos y designaciones de los cargos de responsabilidad que les correspondan. Siendo ese equilibro una presencia mínima y máxima de 40%/60%, de mujeres y hombres o viceversa. Y hay que considerar que un 21% de hombres y un 79% de mujeres, supone el 50% por debajo del mínimo exigible conforme a la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres».
Además, el Partido Laócrata afirma que «la ministra, sabía que no podía nombrar sólo mujeres, así que esperaron casi 15 días para culminar el cumplimiento de su caprichosa voluntad que era que todos los cargos y nombramientos fueran mujeres, e incluir en cargos inferiores del Ministerio y el Instituto de la Mujer, tres hombres para tratar de disimular el flagrante, abusivo y a sabiendas incumplimiento».
El medio, que ha tenido acceso a la denuncia, afirma que el «dolo de la Ministra denunciada también está acreditado»: «Este dolo, el incumplir la Ley a sabiendas, se demuestra con sus declaraciones públicas. Así explica Irene Montero la ausencia de hombres en ‘su’ Ministerio de Igualdad: «Irene Montero ha defendido que no encuentra problema en que «las personas más competentes para desempeñar posiciones de responsabilidad sean mujeres», ya que «durante muchos siglos la sociedad ha sido gobernada exclusivamente por hombres».