OKDIARIO ‘caza’ a Echenique en los juzgados imputado por un delito de odio contra los curas
Echenique vuelve a los juzgados tras ser condenado por contratar de forma irregular a su asistente
Pablo Echenique, ex diputado de Podemos, ha acudido este martes a declarar como imputado en el Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid por un delito de odio relacionado con un mensaje en redes sociales en el que afirmó: «Es mucho más probable que un sacerdote cometa un delito de agresión sexual contra menores que un migrante cometa un delito». OKDIARIO ha captado en exclusiva el momento en el que, acompañado de tres personas, el ex número 3 del partido de Pablo Iglesias subía por la rampa de acceso al complejo judicial de Plaza Castilla sobre las 11 de la mañana.
La declaración estaba programada para las 12:00 horas. Pero ha acabado produciéndose a las 13:05 y ha tenido que esperar durante dos horas en los pasillos de Plaza de Castilla. Echenique ha estado acompañado de su abogado, ya que declara en calidad de investigado, y de otras cuatro personas. Junto a ellos ha bromeado sobre el régimen de Maduro. La declaración se ha producido tras la desestimación del recurso presentado por Echenique contra la apertura de diligencias previas. «Es elevadísimo», le ha dicho el ex diputado de Podemos al juez. Se ha negado a contestar a las preguntas de los letrados de Abogados Cristianos.
La Asociación Abogados Cristianos presentó una denuncia contra el ex diputado por un mensaje publicado el 10 de mayo en la red social X. En el tuit, Echenique dijo que, «desde el punto de vista de la seguridad ciudadana, sería más eficaz deportar sacerdotes que endurecer la política migratoria». El tuit de Echenique fue una respuesta a las declaraciones del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, quien había señalado: «Dentro de esta apertura buenista, se nos puede colar gente indeseada».
El juzgado, en un auto, desestimó las alegaciones de Echenique sobre la apertura de diligencias, señalando que no se trata de un debate sobre abusos en la Iglesia Católica, sino de evaluar si las expresiones del ex diputado podrían constituir un delito de odio. El juez Carlos Valle aclaró que las diligencias tienen como objetivo determinar el verdadero alcance de lo denunciado, considerando que, a primera vista, podría tratarse de un delito de odio. El juez subrayó que la apertura de las diligencias no implica un juicio previo, sino que se inicia la instrucción de una causa que podría concluir tanto en el procesamiento del denunciado como en el archivo de la causa.
El recurso de Echenique, según el juez, intentaba amparar las expresiones denunciadas bajo la libertad de expresión. Sin embargo, el juez destacó que, aunque la libertad de expresión es fundamental, existen límites cuando se vulneran derechos protegidos penalmente, como ocurre con declaraciones en redes sociales y otros medios de comunicación.
Fuentes cercanas a Echenique, consultadas por Europa Press, relacionaron su mensaje con un informe del Defensor del Pueblo sobre abusos sexuales en la Iglesia, y criticaron las declaraciones del arzobispo como «abiertamente xenófobas».
Condenas previas
No es el primer problema con la Justicia del que fuera portavoz de Podemos en el Congreso. En septiembre 2019, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) confirmó el fallo del Juzgado de lo Social número 2 de Zaragoza de enero de ese mismo año con una sanción de 11.040 euros por no pagar la Seguridad Social de su asistente personal.
Esta decisión judicial venía tras una investigación iniciada en 2017. Fuentes oficiales confirmaron que Echenique renunció a luchar por su inocencia en el Tribunal Supremo y su condena pasó a ser firme. La Inspección de la Seguridad Social ya había determinado en una investigación a finales de 2016 que Echenique mantenía a un trabajador sin contrato ni cobertura de Seguridad Social.
El proceso se originó por una denuncia de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) contra Echenique por no haber registrado ni cotizado por su trabajador en el Régimen General de la Seguridad Social, dentro del Sistema Especial de Empleados de Hogar, entre el 16 de marzo de 2015 y el 30 de abril de 2016. Aunque en un periodo anterior, entre septiembre de 2011 y junio de 2012, también se cometieron irregularidades, la sanción sólo se aplicó a la segunda etapa debido a que la primera ya había prescrito por el paso de más de cuatro años.
Echenique calificó la sentencia como «injusta» y manifestó su rechazo a pagar la sanción impuesta por la TGSS. Argumentó que el fallo creaba un precedente perjudicial para miles de asistentes de personas dependientes. «Llegaré hasta donde sea necesario», afirmó entonces. Su equipo defendió que cualquier ciudadano tiene derecho a defenderse de sanciones que considere injustas y a proteger los intereses de las familias con dependientes en situaciones similares.
Echenique sostenía que los jueces basaban su decisión en una premisa falsa desde el inicio del proceso: que la prestación de servicios a un particular durante menos de una hora al día, y no todos los días, constituía una relación laboral. Argumentó que, de seguirse esta lógica, todo aquel que contratara servicios intermitentes a domicilio, como fisioterapeutas, masajistas o profesores particulares, debería formalizar un contrato laboral con cada uno de ellos. En su defensa, Echenique afirmó que era responsabilidad del trabajador tributar y cotizar, lo que, según él, invalidaría la sanción administrativa por falta de base legal.
Otras dos causas
Por otra parte, Echenique fue condenado en primera y segunda instancia por acusar sin pruebas de ser un violador al hombre al que ayudó a asesinar la candidata de Podemos Ávila. Finalmente el Tribunal Supremo le absolvió, no así a Juanma del Olmo, compañero de Podemos y director de comunicación de la formación. Igualmente, Echenique fue investigado por alentar a la violencia en sus redes sociales. Un procedimiento que también acabó archivado.