Los ministros mantienen el secretismo sobre la marcha de las negociaciones con Podemos
A las doce en punto suena el timbre del Congreso. Como en la escuela, eso indica que todos los diputados deben abandonar sus despachos, cruzar el patio y entrar al hemiciclo.
Discurso de investidura de Pedro Sánchez, en directo
Al filo de las doce del mediodía ha llegado el principal protagonista de la jornada, el presidente en funciones y candidato a la reelección, Pedro Sánchez. Sus ministros iban llegando al Congreso de los Diputados por la calle Zorrilla. Cámaras y micros les impedían prácticamente bajar del coche oficial, pero pese a la insistencia de los periodistas, sus declaraciones no iban más allá del «buenos días».
El PSOE ha impuesto silencio. Únicamente la portavoz en funciones, Isabel Celaá y la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, dejaban alguna escueta declaración.
A diferencia de los miembros del Gobierno, dirigentes socialistas y de otros partidos sí que realizaban declaraciones. Un ejemplo de ello ha sido la ex presidenta de la Junta de Andalucía y líder del PSOE-A, Susana Díaz, o la popular Cayetana Álvarez de Toledo. Mientras la primera pide «altura de miras y lealtad» a todas las formaciones para «permitir que Pedro Sánchez sea investido porque no hay alternativa posible», la número uno del PP por Barcelona dice estar «preocupada por el pacto de los que están contra España». Álvarez de Toledo ha opinado que «se está forjando Gobierno contra el Estado». Otras diputadas aprovechaban ese tiempo para acudir a una peluquería cercana en la que gracias a la proximidad de la cámara peinan a ministros, diputados y presidentas. «Quiero estar guapa para las fotos» dice sonriente.
En el patio del Congreso, algunos ministros apuraban los últimos minutos antes del discurso de Sánchez, con el cigarro en la boca. Es la única estancia del Congreso donde se permite fumar, aunque han tenido que continuar aguantando las preguntas sin respuesta de los periodistas, hoy mucho más acotados de lo normal. Algunos como Pedro Duque, Teresa Ribera o José Guirao, cuyos cargos suenan como intercambio con Podemos, eran los más perseguidos. Las negociadoras, Carmen Calvo y Maria Jesús Montero, han entrado por el garaje con el coche oficial, sin posibilidad de ser grabadas.
A las doce en punto suena el timbre del Congreso. Como en la escuela, eso indica que todos los diputados deben abandonar sus despachos, cruzar el patio y entrar al hemiciclo. Sánchez ha sido el último en llegar y todos le esperan dentro. Mientras los diputados independentistas colocan flores amarillas en los escaños de sus compañeros presos, los diputados de otras formaciones aprovechan para saludarse. Solo se han visto una vez desde que empezó la legislatura. Todos ocupan su nuevo escaño. Santiago Abascal ya no está detrás el presidente ya que PSOE y Podemos le han relegado a la sexta fila. Cumplimentada la toma de posesión de tres nuevos diputados, la presidenta Meritxell Batet invita Pedro Sánchez a ocupar el estrado. Empieza la función (si algún día acabó la anterior)!