Ley de Amnistía

Un manual de Interior dice que el «extremismo violento» que Sánchez ve en los CDR incluye «terrorismo»

Así aparece en una de las siete unidades didácticas contra el terrorismo que impulsó el Gobierno socialista

El jefe del Gobierno afirmó el jueves que "todos serán amnistiados porque no son terroristas"

Sánchez terrorismo
Sánchez y el manual didáctico de Interior.
Segundo Sanz

Un manual para el profesorado publicado por el Gobierno en el año 2020 señala que el «extremismo violento», como el que Pedro Sánchez atribuye ahora a los CDR de Cataluña y a miembros de Tsunami para ser amnistiados, incluye también la comisión de «terrorismo». La estrategia del Ejecutivo para que su Ley de Amnistía llegue al BOE y perdone a los encausados del procés pasa ahora por convencer a Junts de que «todos serán amnistiados porque no son terroristas». Unas palabras que pronunció el propio Sánchez el jueves en Bruselas, asumiendo el argumentario de los separatistas y, de paso, presionando a los jueces que tendrían que aplicar la amnistía.

Sin embargo, cuando la gobernabilidad no dependía de Junts, Sánchez y su Ejecutivo mantenían un discurso diferente. Así lo atestigua una de las siete unidades didácticas del proyecto educativo Memoria y Prevención del Terrorismo que, tras llegar al poder, pusieron en marcha el todavía ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la anterior titular de Educación, Isabel Celaá.

Estas unidades están dirigidas a alumnos y docentes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato. En ellas se desarrollan los contenidos incluidos en los currículos de estos niveles educativos referentes a la historia del terrorismo, el fomento de la consideración hacia las víctimas y el rechazo a la violencia terrorista.

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Imagen interior del manual didáctico sobre terrorismo.

Una de esas unidades, la número 6, titulada La radicalización violenta y concebida como material de apoyo para el profesorado de Psicología de 2º de Bachillerato, realiza una delimitación conceptual que contradice la postura adoptada ahora por Sánchez. En concreto, el manual, editado en colaboración con el Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo y la Fundación Víctimas del Terrorismo, hace una descripción de los conceptos «Extremismo»; «Extremismo violento»; «Radicalización», «Terrorismo» y «Resiliencia».

En el caso del término «Extremismo violento», esta unidad didáctica de los ministerios de Interior y Educación abarca también el «terrorismo» con la siguiente definición: «El extremismo violento se refiere a las actitudes y comportamientos que apoyan o usan la violencia para lograr objetivos ideológicos, generalmente de carácter político o religioso. Esto incluye el terrorismo y otras formas de violencia política. Generalmente, el extremismo violento identifica a un hipotético enemigo que es objeto de odio, deshumanización y violencia», indica el manual.

En lo referente al concepto de «Terrorismo», el dossier precisa que «es un tipo de violencia política que utiliza el terror y el amedrentamiento con el fin de conseguir sus objetivos». En este momento, hay 12 cabecillas separatistas investigados en la causa de Tsunami Democràtic y otra docena de integrantes de los CDR acusados de terrorismo y pendientes de juicio en la Audiencia Nacional.

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Delimitación de conceptos en el manual del Gobierno de Sánchez.

Entre los primeros se encuentran los prófugos Carles Puigdemont y Marta Rovira, a quienes el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón investiga por su implicación en las acciones de terrorismo callejero que perpetró Tsunami. A la vista del análisis de la agenda de Josep Lluis Alay, el magistrado incidió en que Puigdemont sería una de las personas que acudió a las reuniones que se celebraron en Ginebra del 29 al 31 de agosto de 2019 para planificar aquellas acciones que sembraron el terror entre la población civil, como la toma del aeropuerto de El Prat.

El pasado septiembre el Gobierno remitió una carta a Europol donde pidió que eliminara de su informe Tesat 2022 la referencia al independentismo catalán del apartado «terrorismo separatista» puesto que la consideración que tenía para el Ministerio del Interior no iba más allá de «extremismo violento». De igual modo, en una respuesta parlamentaria al PP de finales del año pasado, el Ejecutivo usó la expresión «extremismo violento radical».

Corresponde a los jueces

Entretanto, este viernes el jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, subrayó tras las palabras de Sánchez que «a quien le corresponde tipificar si unos actos tienen o no la consideración de terrorismo es a los jueces», no al presidente del Gobierno. Además, el líder del PP recordó que el delito de terrorismo está tipificado en el Derecho europeo.

Junto a ello, Feijóo dijo al socialista Sánchez que reformar el delito de terrorismo en el Código Penal para «intentar sortear la legislación» sería un «fraude legal» que podría sacar a la calle a «centenares» de terroristas, algo que sería «un disparate», remarcó.

En una comparecencia ante los medios en Piedrafita de Cebreiro (Lugo), donde participó en un acto de la campaña gallega del 18F, Feijóo insistió en que en Cataluña se produjeron «actos de terror» tras la sentencia del Supremo en 2019 durante «varias semanas», con «violencia», «gente que no podía salir a la calle», «interrupciones de autovías», «incendios de material urbano» y «golpes a los policías».

Tras reiterar que a quien le corresponde tipificar los delitos -también el de terrorismo- es a los jueces, el presidente del PP pidió a Sánchez que «no se convierta en un juez del Tribunal Supremo». «Nos tiene acostumbrados ya a muchas cosas, pero de momento el Tribunal Supremo es el que decide, en el caso de aforados, si hay algún acto de terrorismo o no, así como otras instancias judiciales cuando las personas no están aforadas», sentenció Feijóo.

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