La Guardia Civil ha irrumpido este fin de semana en un chalé del municipio Yaiza (Lanzarote) en el que estaban celebrando una fiesta nueve personas, incumpliendo las normas contra el Covid. Entre los asistentes se encontraba el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Arrecife (Lanzarote), Ricardo Fiestras, quien pidió que todos los agentes le facilitaran su número de identificación y les espetó: «¿Saben que yo soy el juez de instrucción?»
“Sí sí, le conocemos, señoría”, le replicó el suboficial que estaba al mando de los nueve agentes desplazados, según el relato que ha publicado el diario La Voz de Lanzarote. Tras identificar a todos los presentes, la Guardia Civil cursó una propuesta de sanción contra todos ellos por vulnerar las normas contra la pandemia.
Según ha explicado el entorno del juez, Ricardo Fiestras permanecía alojado desde hacía varios días junto a su pareja en un chalé, en un complejo turístico que está cerrado debido a la crisis sanitaria. En la villa contigua se alojaba otra pareja de amigos, y a todos ellos se sumaron los hijos de ambos matrimonios –estudiantes universitarios que acababan de llegar de Madrid– junto a sus novias.
Cuando se produjo la intervención policial, se habían reunido en una de las viviendas nueve personas y estaban celebrando una fiesta en la piscina, con música y cerveza. Lanzarote se encuentra en el nivel de alerta 4, en el que no se permiten reuniones de más de dos personas que no sean convivientes.
El vídeo que acompaña a esta noticia muestra el momento en el que, tras llegar al complejo turístico, la Guardia Civil pide al juez a sus acompañantes que se identifiquen. A lo que el magistrado replicó pidiendo que cada agente le anotara su número de placa para tenerlos, también, identificados.
El mando que se encontraba al frente de la patrulla de la Guardia Civil se sintió obligado a hacerle la siguiente aclaración al juez: «Aquí lo que está pasando es que han avisado porque había una fiesta ilegal. En la actual fase en la que estamos no se pueden hacer».
«No es cierto nada de eso», replicó otro de los presentes. Por lo que el agente insistió: «Vamos a identificar a las personas que supuestamente están haciendo una fiesta ilegal, eso es lo que vamos a hacer», para cursar una propuesta de sanción.
El entorno del juez ha recalcado que Ricardo Fiestras en ningún momento mostró una actitud desafiante ni intentó hacer prevalecer su cargo para evitar la sanción. Las mismas fuentes reconocen que los jóvenes que habían llegado al chalé estaban celebrando una fiesta en la piscina pero no así el juez, que se encontraba en el interior de la vivienda viendo la tele cuando llegó la Guardia Civil.