Las grandes mafias de 33 países usan España como «base de operaciones» según un informe de Europol
España es el perejil que está en todas las salsas mafiosas del mundo. Las grandes mafias de 33 países no sólo están asentadas en España sino que tienen aquí su base de operaciones. Un crisol de nacionalidades unidas por el crimen: prácticamente, todas las organizaciones -y la totalidad de las que tienen relevancia- tienen a España como zona principal de operaciones y base estable. Así lo atestigua un informe de Europol que la UE ha valorado durante una reunión de ministros del Interior en la que estaba presente Fernando Grande-Marlaska.
El informe Decoding the EU-s most threatening criminal network (Descifrando las redes criminales más amenazantes de la Unión Europea), elaborado por Europol, desarrolla en 60 páginas una completa radiografía del crimen organizado y el narcotráfico en Europa. Describe a los grupos presentes en la Unión desde su origen nacional, sus modus operandi o sus campos de acción. Y en prácticamente todas las categorías aparece España como nexo común de esas mafias.
En el apartado de cohesión regional, Europol sitúa a España como base de operaciones de organizaciones criminales y mafias belgas, holandesas, bielorrusas, checas, húngaras, moldavas, polacas, rusas, eslovacas, ucranianas, estonas, letonas, lituanas, italianas, rumanas, francesas, albanesas, georgianas, turcas, marroquíes, brasileñas, colombianas, venezolanas, argentinas, bolivianas, costarricenses, dominicanas, guineanas, mexicanas, paraguayas, haitianas, peruanas y chinas.
Con diversos modus operandi y diferentes fuentes de negocios, como drogas, robos, tráfico de armas, de seres humanos… pero todas esas mafias, las más importantes del mundo, coinciden en tener a España como main countries of activity (país de actividad principal). El informe cita a tres o cuatro países como zonas de acción de cada una de estas organizaciones, y España se repite en la inmensa mayoría. Es el único país que lo hace.
También cita Europol a España como terreno principal de operaciones a los narcotraficantes de cocaína y a los de cannabis. No sólo usan España como base de operaciones, sino también como residencia estable. También las mafias del contrabando del tabaco o incluso las de fraudes de impuestos operan en España, según Europol. También las organizaciones especializadas en robos en viviendas. Y hasta las que Europol califica como organizaciones de «contaminación y polución» del medioambiente.
Presentado ante Marlaska
Este informe, según ha sabido OKDIARIO, ha sido uno de los puntos del día tratados en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior que se celebró el pasado jueves 13 de junio en Bruselas. El Consejo adoptó una serie de conclusiones sobre este informe, que deberán convertirse en recomendaciones para cada uno de los países. En ese encuentro estaba presente el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska.
Cabe recordar que hace sólo unas semanas se fugó de España el líder de la peligrosa organización holandesa de origen magrebí Mocro Maffia. Karim Bouyakhrichan consiguió escapar del cerco judicial tras quedar en libertad y no presentarse a firmar. La Guardia Civil constató más tarde que había huido del país y seguramente se haya refugiado en Oriente Medio tras pasar por Marruecos.
Las mafias se mudan al sur
Una de las mafias más prominentes en España es la mafia rusa, que tiene una presencia significativa en la Costa del Sol y otras regiones turísticas. Son conocidos por sus actividades en el ámbito inmobiliario y la extorsión.
Otra mafia con presencia notable en España es la mafia italiana, con ramificaciones en la Costa Blanca alicantina y otras zonas costeras. Conocidos por su implicación en el narcotráfico y el juego ilegal, estos grupos han sido objeto de numerosas operaciones policiales y judiciales en un intento por desmantelar sus redes criminales.
Además, las mafias de Europa del Este, especialmente de países como Albania y Bulgaria, tienen una presencia significativa en actividades como el tráfico de personas y la explotación laboral. Estos grupos han demostrado una capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios en la legislación y en los métodos de aplicación de la ley.