El Gobierno culpa a Bruselas del IVA de la luz pero en España es 2,2 puntos superior a la media europea
El Gobierno descarta bajar el IVA de la luz pese al incremento de la factura en los últimos días, en plena tormenta de frío y nieve. La excusa del Ejecutivo es que «Bruselas nos viene llamando la atención por el abuso del IVA reducido» y que reducir el tipo tributario, del 21%, «no estaría en línea con lo que se marca por parte de la Unión Europea».
No obstante, el IVA que se aplica a la luz en nuestro país es de los más elevados de la UE y está, en concreto, 2,2 puntos por encima de la media comunitaria.
Así, países como Francia (20%), Alemania (19%) o Italia (10%) tienen un impuesto inferior al nuestro. En concreto, hasta 12 países de la UE tienen un impuesto más bajo, según los datos de la Comisión Europea.
El Gobierno de PSOE y Podemos podría bajar el precio de la factura de la luz si quisiera interviniendo en algunas de estas variables: el término fijo de potencia, es decir, lo que se paga por disponer de luz antes de encender ni siquiera el interruptor, el alquiler del contador y los llamados costes y peajes; o los impuestos que gravan la luz. En nuestro país se paga un impuesto de la electricidad del 5,1127% y, además, la luz está gravada por el IVA, con un 21%. Existe además otro impuesto, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica, o impuesto a la generación eléctrica, situado en el 7%. Aunque en teoría lo pagan las eléctricas, acaba trasladándose al consumidor, con la aquiescencia del Gobierno.
La portavoz María Jesús Montero justificó este martes que la gran subida de estos días es un «pico concreto» por la ola de frío y el incremento de la demanda, obviando que su Ejecutivo tiene capacidad para bajar la factura.
Crisis en la coalición
La excusa de Montero, aludiendo a Europa, recuerda precisamente a la de hace sólo unos meses, cuando también descartó bajar el IVA de las mascarillas, en el 21%, pese a que otros países lo tenían mucho más bajo. El Gobierno también se excusó en que Bruselas, supuestamente, no lo permitía, pese a que, como luego se demostró, existía luz verde desde meses atrás. El Ejecutivo acabó bajando el IVA aunque sólo para las mascarillas quirúrgicas, es decir, las que menos protegen, manteniéndolo alto para las más seguras, las de tipo FFP2.
La subida de la luz ha dejado en evidencia las promesas de los socios de Gobierno, especialmente de Podemos. El partido de Pablo Iglesias hizo precisamente de la bajada de la factura una de sus banderas de campaña.
«Bajaremos la factura de la luz poniendo firmes a las grandes eléctricas», aseguraba la formación en uno de sus múltiples mensajes. Dirigentes como Irene Montero, ahora en el Ejecutivo como ministra de Igualdad, llegó incluso a poner la bajada de la factura como reclamo para pedir abiertamente el voto: «Os pedimos el voto, os pedimos una oportunidad para gobernar. Lo reconoce todo el mundo: sólo nosotros podemos hacer que baje la factura de la luz o que la banca devuelva lo que nos debe, por algo sencillo: no somos perfectos pero a nosotros no nos compran», aseguraba en Twitter, en 2019.
El encarecimiento de la factura ha provocado la enésima crisis entre los socios de Gobierno, ya que Podemos trata de resarcirse de sus responsabilidades culpando directamente al PSOE por no aceptar su propuesta de una empresa nacional de energía.
Desde el partido de Pablo Iglesias, no obstante, se ha acabado admitiendo su intención de no bajar el IVA porque «reduce los ingresos del Estado».
Así lo expresó el portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique: «Bajar el IVA no le cuesta ni un euro a las eléctricas. Eso sí, reduce los ingresos del Estado, dañando la sanidad, la educación o la dependencia», escribió en Twitter.
Tras la subida de la factura, desde el Gobierno difundieron este martes un listado de consejos para hacer frente a la ola de frío que ha provocado la borrasca Filomena, entre los que se encuentra, por ejemplo, «comer mucha fruta» o vestirse «con varias capas». Sanidad recomienda, en este contexto, asegurar un «buen aislamiento térmico», de entre 20 y 22 grados centígrados, o «evitar corrientes bajando las persianas». El departamento que dirige Salvador Illa también aconseja, en la calle, protegerse con «varias capas de ropa» y, especialmente, «la cabeza, el cuello, los pies y las manos», «evitar el agotamiento físico» o «respirar por la nariz y no por la boca».