¿Cómo evitar el próximo atentado yihadista?
La actualidad de este 2017 ha estado marcado por diversos atentados yihadistas por todo el mundo. En España, el pasado mes de agosto Younes Abouyaaqoub entraba con una furgoneta en la famosa Rambla de Barcelona arrollando a los peatones y provocando la muerte de 13 personas. Cake Minuesa, en su sección CiudadanOK, entrevista a criminólogos y especialistas en captación yihadista para analizar las herramientas de las que disponemos para poder evitar otro atentado yihadista así en el futuro.
Ramón Moreno Chippirrás, criminólogo, sentencia que el atentado de Barcelona «podría haberse evitado». Para este criminólogo, resulta evidente que si se hubieran tenido en cuenta las pistas e indicios de radicalización de los implicados en el atentado, este ataque se podría haber neutralizado antes de llevarse a cabo.
«El terrorismo es un acto de comunicación»
En pleno siglo XXI, internet y las redes sociales están presentes en muchos aspectos de la sociedad, incluso en los más oscuros. El presidente de la Comunidad de Inteligencia y Seguridad Global, Daniel Garriga Guitart, explica que el yihadismo radical que está detrás de los atentados sigue una corriente moderna del salafismo puesto que hacen uso de las nuevas tecnologías para vender su «producto».
La criminóloga Ariadna Traspaderne lo explica muy claramente: «el terrorismo es un acto de comunicación». Como cualquier acto de comunicación esta compuesto por distintos agentes que intervienen en ese proceso comunicativo. Para Traspaderne, el mensaje o discurso es lo más importante de esa comunicación, y en él reside el secreto para desarticular el terrorismo.
Mediante el análisis de ese mensaje terrorista que difunden, se pueden llegar a las actuaciones que hay que llevar a cabo para contrarrestarlo: «Erosionar su doctrina exponiendo las falsedades de su mensaje y desprestigiando su mensaje en los mismos canales que ellos usan.».
Tanto Moreno como Traspaderne ven similitudes en la psicología de los terroristas que han protagonizado, por desgracia, las noticias más espantosas de los últimos años. Todos coinciden en que existen ciertos puntos en común entre todos ellos: jóvenes, influenciados por la religión en poco tiempo, cambios bruscos de personalidad, cambios radicales en la vestimenta y una cultura familiar que, muchas veces sin quererlo, propician esta radicalización de los terroristas.