Carmena no renueva el acuerdo con Iberia y los Reyes Magos no llegan en avión como el año pasado
El Ayuntamiento de Madrid no renueva el acuerdo con Iberia tras la polémica del año pasado con los trajes de los Reyes y, por lo tanto, no habrá foto este jueves de su llegada a la capital en avión.
En el 2016 por la mañana el equipo de prensa del Consistorio facilitó imágenes junto a la aerolínea en el que ya se veían los trajes de sus Majestades en la cabina y en la pista de aterrizaje. En cambio, este año los niños madrileños no podrán disfrutar de ese documento y tendrán que esperar hasta las nueve cuando lleguen a la Plaza de Cibeles al encuentro con Carmena.
Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a la T-4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas en la despejada mañana del 5 de enero de 2016 sin problemas. Fueron recibidos por tres secretarios reales de su séquito entre los vientos propios de las instalaciones.
Desde la aerolínea dicen que este año llegarán en Madrid en avión sino en camellos. En otras ciudades, la magia de Sus Majestades hará que lleguen en avión, en barco u en otros medios de transporte.
No habrá llegada oficial
Por la mañana, el Ayuntamiento ha confirmado que este año no habrá imágenes de la llegada de los Reyes como en anteriores ocasiones. No facilitarán fotos hasta el término del desfile.
En la cabalgata de este año ya se han sucedido varias controversias. Por una parte, el sector de las artes escénicas entró en cólera porque el Ayuntamiento lanzó una convocatoria en la que sea decía que no les iban a pagar y tenían que ser «voluntarios». Posteriormente tras la noticia de OKDIARIO modificaron el texto.
Por otra parte, los niños que encabezan el desfile en bici están enfadados porque al llegar al final no tienen espacio para quedarse a ver los discursos de Sus Majestades.
Por último también, ha surgido la metedura de pata acerca de las gradas VIP. Se dijo en reiteradas ocasiones que todos los niños en Madrid son iguales pero lo cierto es que se siguen vendiendo por 30.000 euros tribunas a empresas para financiar todo el desfile. Un desfile que repite las carrozas del año pasado y entre otras innovaciones ha incluido el Oso y el Madroño, icono de la ciudad.