Carmena dilapidó 9,5 millones de euros con el cierre de la Gran Vía en navidades
Las navidades pasadas Manuela Carmena decidió, sin previo aviso, cerrar la Gran Vía madrileña. Un cierre que supuso un gasto de 9,5 millones de euros para los madrileños en poco más de un mes, del 2 de diciembre al 8 de enero.
«No se consensuó ni con organizaciones, ni con trabajadores, ni con los sectores implicados… Hacerlo de manera unilateral ha tenido un coste muy elevado para las arcas públicas» asegura Pedro Rollán, consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la CAM.
En la misma línea se posiciona Begoña Villacís, quien asegura que la decisión se tomó «de un día para otro» y sin pensar en los vecinos y en los comerciantes «en la época del año que más caja hacen». Y es que tal y como asegura Pedro Rollán, «este ha sido el peor año según ha manifestado la propia Asociación de comerciantes del eje de Gran Vía».
Ciudadanos, además, recrimina la inexistencia de participación ciudadana en la medida, siendo un partido que se enorgullece de dar voz y escuchar. Además, el consejero de de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la CAM detalla que al hacerlo sin previo aviso hubo que «tirar de horas extras al necesitar más personal de apoyo, seguridad…».
Mientras, Inés Sabanés, delegada del área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, se escuda en que el Ayuntamiento tiene «autonomía y potestad para trabajar» y que «ayuda a la contaminación». A lo que Villacís le recuerda que «no es una decisión tan medioambiental porque dos semanas después tuvieron que montar el protocolo anticontaminación al no diseñar bien las rutas alternativas a lo que es una arteria de Madrid».
¿Se podría haber evitado esta dilapilación del dinero madrileño con planificación, prevención y sentido común? Rollán pide al Ayuntamiento reflexionar acerca de la medida unilateral que pretende llevar con el cierre total de la Gran Vía.