Crisis del coronavirus

Biden tras la estela de Ayuso: también regalará tests de antígenos en farmacias en Navidades

Isabel Díaz Ayuso test farmacias
Pedro Sánchez, Isabel Díaz Ayuso y Joe Biden.
Pelayo Barro

Mientras la estrategia de contención del coronavirus del Gobierno de Pedro Sánchez pasa por intensificar la vacunación, con dosis de refuerzo y ampliación de la inmunización a niños de entre 5 y 11 años, Estados Unidos ha puesto el foco de nuevo en la detección y aislamiento de contagios. Lo hace tras constatar que la vacuna no está frenando el aumento de casos. La estrategia de Washington sigue la estela de la que ya emprendió la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso, que el año pasado por estas fechas intentó repartir test de antígenos en farmacias de cara a Navidad, pero el Ejecutivo ni siquiera le contestó. Este año sí se entregarán pruebas gratuitas en las farmacias madrileñas, táctica adoptada también por la Administración de Joe Biden a nivel nacional.

Buscar contagios y aislarlos para cortar las cadenas de transmisión del virus. Ese es el objetivo final del plan norteamericano para estas navidades, que involucra a una red de más de 20.000 farmacias y otros 20.000 centros comunitarios -clínicas y centros de salud- por todo el país a las que cualquier estadounidense puede acudir para obtener una prueba de antígenos gratuita, especialmente aquellos que no dispongan de seguro médico. También se contempla que las aseguradoras afronten los gastos de estas pruebas de aquellas familias que sí tengan pólizas contratadas -unos 150 millones en todo el país- y que compren los test a la venta, si bien esta medida concreta entrará en vigor a partir de enero.

El nuevo plan contra el Covid cuenta con una inversión pública de más de 3.000 millones de dólares, de los cuales un tercio, 1.000 millones, se dedican exclusivamente para la distribución de gratuita de estos test rápidos. El objetivo es el de llevar al mercado estadounidense más de 200 millones de nuevas pruebas de antígenos de refuerzo de cara a las próximas fiestas. Un momento que los epidemiólogos señalan como clave por el aumento de las interacciones sociales: lo que se haga en Navidad definirá la situación sanitaria de la primera mitad de 2022.

El plan de Joe Biden sigue la estela del que la Comunidad de Madrid va a poner en marcha estas mismas fechas, con la entrega de test gratuitos a cada madrileño en las 3.000 farmacias de la región. El gobierno regional ya lo intentó el año pasado. La línea cronológica de lo ocurrido con aquella medida pionera no deja en buen lugar al Gobierno de Pedro Sánchez.

Boicoteado por Moncloa

Fue a principios de noviembre de 2020, con Madrid ocupando todas las portadas por encabezar la segunda ola del Covid y casi un mes después de que el Gobierno decidiese de forma unilateral cerrar la comunidad, cuando Díaz Ayuso puso sobre la mesa por primera vez su plan: hacer pruebas rápidas de detección por antígenos en la red de farmacias de Madrid. El objetivo era salvar la Navidad ante el grave escenario que dibujaban los epidemiólogos.

La propuesta, pionera en España, llegaba en pleno pulso de Ayuso con Sánchez y el ministro de Sanidad, Salvador Illa. La primera respuesta llegó de la mano de este último: «He pedido que aquellas comunidades que quieran utilizar esta red de farmacias para su estrategia de detección nos hagan saber qué quieren hacer y cómo lo quieren hacer», advirtió el ministro, que tan sólo un par de meses después sería candidato a las elecciones catalanas con el cartel de ser el hombre que se enfrentó a Madrid.

Dicho y hecho. Los técnicos de la Consejería de Sanidad madrileña, dirigida por Enrique Ruiz Escudero, remitieron por escrito el 27 de noviembre al ministerio su plan. Contemplaba que las pruebas fuesen realizadas por profesionales sanitarios, en circuitos cerrados de las farmacias e incluso en horarios reservados.

Silencio desde Sanidad

Los días pasaban y desde el Gobierno sólo llegaba silencio hacia la propuesta de Díaz Ayuso. El tiempo se acababa si querían que la estrategia llegase a tiempo para las fechas de la Navidad, marcadas en rojo en el calendario de los epidemiólogos. El 14 de diciembre, tan sólo 10 días antes de la Nochebuena, Madrid insiste en su petición.

En aquel momento, el Gobierno de Pedro Sánchez había iniciado una recomendación a nivel nacional para reducir el número de comensales en las cenas navideñas e incluso prescindir de familiares. Un paquete de medidas restrictivas que soliviantó a la población, en un año especialmente duro en el que muchísimas familias habían perdido a uno o varios de sus miembros. Mientras, el silencio hacia el plan de Madrid continuaba. Una red de 500 farmacias estaba lista para comenzar «de forma inmediata» la campaña de cribado, pero faltaba la luz verde del Ministerio de Sanidad.

«Seguimos esperando»

Madrid volvió a insistir. «Seguimos esperando», urgía Díaz Ayuso a Sanidad. Era la víspera de Nochebuena. «Muchas familias ya podrían cenar esta Navidad habiéndose hecho un test de antígenos», advertía la presidenta. Pero tampoco llegó la autorización.

La respuesta, por fin, llegó por parte de Sanidad. Lo hizo en la tarde del 31 de diciembre, a apenas unas horas de la cena de Nochevieja, cuando el margen de maniobra era inexistente. La autorización era además muy restrictiva y no permitía los test a demanda. «Sólo podrían considerarse en determinadas situaciones de alta tasa de transmisión en un área geográfica determinada o en la población diana del cribado, y sólo se emplearán las pruebas rápidas de detección de antígeno si los recursos de PCR estuvieran limitados». En la práctica, Sanidad rechazaba el plan de Ayuso.

Perdida esa oportunidad, la Consejería de Sanidad ya se había lanzado a preparar su ofensiva contra el virus en otro frente: el de los jóvenes, que aglutinaban buena parte de los contagios por su mayor interacción social. La Comunidad de Madrid inició el cribado a principios de enero, con test de antígenos masivos y gratuitos.

En febrero de 2021, Madrid anunció una campaña de test masivos en farmacias y clínicas dentales.

Navidades «en libertad»

Aquella iniciativa, que desde dentro de la Comunidad de Madrid se considera que fue abiertamente boicoteada por el Gobierno de Sánchez, no ha encontrado impedimento alguno este año. Díaz Ayuso anunció la pasada semana que cualquier madrileño que así lo desee podrá acudir a una farmacia a partir del 15 de diciembre para recibir de forma gratuita un test de antígenos.

Esta vez, Madrid pondrá a disposición del plan una red de 3.000 farmacias, seis veces superior a la planteada para las pasadas navidades. Desde la Comunidad de Madrid recuerdan también que la región fue pionera en la entrega gratuita en farmacias de mascarillas FFP2. Las mismas que el experto de cabecera del Gobierno, Fernando Simón, calificó de «egoístas» a pesar de que son las que utilizan los profesionales sanitarios y son las que ofrecen el mayor grado de protección frente al virus.

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