Aznar reclama a Rajoy que active ya el 155 o convoque elecciones
FAES, la fundación del expresidente José María Aznar, se muestra contundente ante el desafío independentista en Cataluña y muy crítico con la reacción del Gobierno de Mariano Rajoy, a quien reclama la activación inmediata del artículo 155 o, si se demuestra «incapaz», la convocatoria de elecciones.
En un análisis, con el título ‘El precio de la libertad’, la fundación reclama directamente al Ejecutivo que emplee «todos los instrumentos constitucionales que en virtud de las mayorías parlamentarias actuales no sólo están a su disposición sino que tiene la inexcusable obligación de utilizar». Aunque sin mencionarlo, la apelación es una llamada urgente a poner en marcha el polémico artículo.
Más aún, el expresidente considera que Rajoy tiene la «responsabilidad» de aprobar esas medidas aún con el rechazo del PSOE. En este sentido, para Aznar, la mayoría parlamentaria que el PP tiene en el Senado «es suficiente para activar toda la potencia política prevista para la defensa de la Constitución» y, por ello, «no se puede pretender hallar ahí excusa aceptable alguna para continuar en la inacción, ni ampararse en cálculos de oportunidad, eficacia o coste». «Todas esas cautelas desaparecen cuando se comprende la magnitud de la amenaza», advierte.
Así, insiste en que «el Gobierno debe actuar tal y como la nación necesita que lo haga. Buscando cuantos apoyos pueda, pero sin ellos si eso retardara o condicionara el cumplimiento de su mandato constitucional. La ley es el precio de la libertad, la libertad es el premio de la ley», añade.
El órdago va más allá, porque para Aznar, si Rajoy «no encontrara el ánimo para hacerlo o hubiera de reconocer su incapacidad, entonces debería otorgar a los españoles la posibilidad de decidir qué gobierno, con qué propuesta y con qué apoyo electoral se deberá hacer frente a esta coyuntura crítica para España».
El artículo, muy duro contra el Ejecutivo y en particular contra el presidente, acentúa que «hay por delante decisiones apremiantes que pueden resultar críticas y ante las que nunca se insistirá lo suficiente en el valor de la unidad».
«Los pactos fundamentales sobre los que se ha asentado nuestra convivencia ya han sido rotos, y habrá que ocuparse de ello. Pero ahora urge enfrentar no un simple desafío, sino un ataque frontal a la ley, a la democracia y a los derechos de nuestros conciudadanos. A España, en suma. Un ataque que está en curso y que no ha perdido posiciones desde que se inició. Al contrario. Hasta el punto de que sus primeros responsables continúan desarrollando sin mayor obstáculo su actividad ordinaria», afea.
Según Aznar, «no es posible declarar muerta la democracia en Cataluña y no hacer nada que rebase el umbral de lo retórico para reducir a cero la capacidad de acción de los verdaderos responsables de ese crimen».