Artur Mas amenaza con «una subida de tono» en el desafío independentista contra el resto de España
El año 2017 será el del desafío definitivo… o eso parece una vez más. La deriva independentista de los partidos en el Gobierno de Cataluña lleva amenazando con tensar la cuerda y romperla desde hace años, pero Artur Mas, ex presidente de la Generalitat y líder del PDCat –la vieja Convergència–, ha augurado este jueves «una subida de tono» de cara al próximo año del conflicto entre Cataluña y el resto de España por el proceso secesionista. Según ha dicho Mas, espera se canalice correctamente, y ha pedido ayuda a todos para que se haga de forma constructiva y civilizada.
Mas ha apuntado que 2017 será «decisivo», ya que prevé que se culmine un proceso iniciado hace cuatro años, y ha subrayado que sucederán cosas, según ha sostenido en la ponencia Un proyecto para Cataluña que ha realizado este jueves en la Cámara de Comercio de Sabadell.
El ex president ha llamado a estar a la expectativa para ver si varía la actitud de Madrid y se rebaja la tensión, aunque ha dicho ser «escéptico» pese a la pérdida de la mayoría absoluta del PP en el Congreso, porque la mayoría de los partidos españoles piensan lo mismo sobre Cataluña y no hay interlocutor, ha apuntado.
Sin embargo, y con su soberbia habitual, ha pronosticado que habrá diálogo «por los costes de la no negociación, que son muy duros para España y la zona euro», algo que cree que interesa a todas las partes. Y ha recordado que Europa logró poner de acuerdo a PSOE y PP para modificar la Constitución en una semana.
Apuesta por la industria
Mas ha dicho que Cataluña debería parecerse a la comarca barcelonesa del Vallès, que cuenta con entre un 25 y 30% de industria como actividad económica mientras que en Catalunya es del 20%.
El ex jefe del Govern también ha subrayado la base tecnológica y exportadora, como una de las condiciones que ve muy necesario aumentar en Catalunya.
Asimismo, ha manifestado su preocupación por el abandono escolar prematuro, con un índice de uno de cada cinco estudiantes, un dato que se ha reducido «aunque sigue siendo alto», ha admitido.
Ha pedido «una buena Formación Profesional» y ha calificado como tímida la colaboración empresarial en la FP dual, en la que a día de hoy hay entre 7.000 y 8.000 personas, unas cifras que, a su parecer, están lejos de otros países.
Mas ha destacado el sistema universitario catalán como «el mejor de largo» del sur de Europa, y ha enumerado algunas recetas para la Catalunya del futuro: rebajar el paro, mejores infraestructuras y un proyecto fiscal propio, con unos niveles actuales de presión muy elevados que se deberían moderar, y menos fraude fiscal, lo que permitiría tener unos impuestos más moderados.