Artur Más admite que hay «profesionales de la violencia y la ‘kale borroka’» en los disturbios de Barcelona
El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha asegurado en una entrevista que sólo convocaría un nuevo referéndum de independencia si se puede aplicar el resultado. Mas se desmarca así del president Quim Torra, quien el viernes anunció que pretende celebrar otro referéndum antes de que concluya la investidura.
«Recomendaría no volver a hacer un referéndum», afirma Artur Mas en una entrevista a El Periódico, «hasta que no sepamos las consecuencias de hacerlo. Y no hablo de las consecuencias legales y penales para las personas que lo hagan, sino de las consecuencias para implementar el resultado. Si se vuelve a hacer un referéndum, aparte de la heroicidad de hacerlo, se tiene que saber qué pasa después».
Y a continuación matiza que lo ideal sería hacer una consulta «pactada con el Estado», pero lo más importante es que su resultado pueda ser reconocido por la comunidad internacional.
Respecto a la sentencia del 1-O, el ex presidente de la Generalitat se aferra a la tesis del abogado de la defensa Xavier Melero para afirmar que la declaración de independencia de Carles Puigdemont fue «puramente simbólica, de carácter estrictamente político, sin ni una sola consecuencia legal. Ni una. No se reunió ni el Govern».
Artur Mas justifica la ira y la rabia que los independentistas están mostrando en las calles, aunque intenta desmarcarse de la violencia: «No se puede pretender que cuando humillas a alguien, este se quede de brazos cruzados o como un corderito encerrado en casa. Toda protesta es legítima cuando no hay agresiones, pero tiene un semáforo rojo, que es la violencia. Es lo que no se puede dejar pasar».
Y traza un paralelismo con las movilizaciones del 15M, que culminaron con violentos altercados en torno al Parlament que obligaron al propio Artur Mas a desplazarse en helicóptero: «El 15M empezó de manera pacífica, pasaron las semanas y derivó en profesionales de la violencia y la bronca, incluso de fuera del país, que se movían bien en la kale borroka, la barricada, etcétera».
«No descarto», añade, «que estos profesionales de la bronca, la violencia y la kale borroka estén metidos aquí. ¿La ANC, Òmnium, el Govern, los partidos y el Parlament se pueden hacer responsables de las conductas individuales de una gente que actúa así? No. Pueden desmarcarse. Distanciarse».