El podemita que dice que va a salir a «matar fascistas» se fotografía con Teresa Rodríguez
Pablo Iglesias animó a sus seguidores a tomar las calles, tras conocer que Podemos no podrá gobernar en la Junta de Andalucía con el PSOE. Mientras más de media España celebraba el fin de cuatro décadas de corrupción socialista de la Junta de Andalucía, Iglesias decretó una «alerta antifascista» porque VOX ha sacado 12 diputados en las elecciones autonómicas.
El resultado del llamamiento de Pablo Iglesias han sido dos jornadas de disturbios en las calles de Sevilla, Granada y Málaga, con la quema de contenedores, escaparates de tiendas rotos y viviendas apedreadas. El «antifascismo» como pretexto para emplear la violencia, por parte de un partido que no acepta el resultado democrático de las urnas.
Entre la jauría de quinceañeros que ha secundado la «alerta fascista» decretada por Iglesias y Echenique se encuentra el protagonista del vídeo que acompaña a esta noticia, José Daniel Soto Vega. Se trata de un miembro de Podemos que proclama: «Si hay una guerra, hay que luchar y pelear. Si hay que matar a esos fascistas, yo seré el primero».
Y añade lo siguiente, desde el sofá de su casa: «Yo si tengo que morir por la república pues moriré por ella. Yo no me voy a fugar de España si sucede una guerra, qué va. Yo cojo el fusil y venga, a hacer una cacería bien hecha».
No es el único miembro de Podemos que ha interpretado así el lenguaje guerracivilista utilizado por Pablo Iglesias en la noche electoral. Como muestra la imagen, el protagonista del vídeo es un admirador de la líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez: se ha fotografiado junto a ella en un acto de la campaña electoral y ha publicado la foto en las redes sociales.
Como Pablo Iglesias, el presidente Pedro Sánchez ha advertido que la presencia de VOX en las instituciones es un peligro para la democracia. Sus socios de Podemos utilizan la violencia en las calles de Andalucía. Sus socios de Bildu utilizan la violencia en las calles del País Vasco.
Su socio Quim Torra anima a la CUP a seguir utilizando la violencia en las calles de Cataluña. Y su socio Oriol Junqueras se encuentra en prisión por dar un golpe de Estado. Pero para el presidente Pedro Sánchez, lo peligroso no son sus propios socios de Gobierno, sino VOX.