La SEPI prefiere la oferta de Amodio y los minoritarios por la filial buena de Abengoa
La SEPI prefiere a los dueños de OHL antes que al fondo Terramar, y el pool bancario lo ve con buenos ojos
Abengoa descarta una tercera oferta por Abenewco1: los Amodio y Terramar se disputarán la compañía
Giro en la guerra por el control de Abenewco 1, la filial a la que Abengoa ha traspasado todo su negocio. La SEPI ha mostrado su preferencia por la oferta presentada por los hermanos Amodio de la mano de los accionistas minoritarios frente a la del fondo Terramar que apadrinan los bancos acreedores encabezados por Banco Santander.
Fuentes conocedoras de la situación aseguran que así se lo ha comunicado la SEPI tanto a los responsables de la nueva oferta como al pool bancario en los últimos días. El holding público es la clave para cualquier solución que evite el concurso de acreedores de Abenewco, ya que los planes de las dos ofertas contemplan una inyección de 249 millones de dinero público.
«La SEPI prefiere una oferta de un socio industrial que parece que quiere reflotar la empresa con su dinero antes que la de un fondo especializado en empresas en crisis (distressed) que trata de sacar partido de una liquidación», explica una de las fuentes. «Las experiencia positiva de los Amodio en otra empresa al borde del concurso, OHL [donde compraron la mayoría a Villar Mir], da confianza a la SEPI en que también quieren salvar Abengoa», añade otra.
El escándalo de Plus Ultra condiciona a la SEPI
A favor de esta elección de la SEPI también suma el escándalo por el rescate de la aerolínea Plus Ultra, que llegó a los tribunales la semana pasada. Este precedente ha provocado que el Gobierno vaya con pies de plomo en las próximas inyecciones del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas. «El Gobierno no quiere arriesgarse a que le acusen de salvar con 250 millones a Abengoa para regalársela a un fondo buitre», según otra fuente.
La decisión de la SEPI es clave para la salvación de Abenewco, ya que debe aprobar cualquier oferta por la empresas, junto a los acreedores y CESCE, la aseguradora pública que debe garantizar los avales que necesita para poder operar. Solo cuando consiga esa aprobación tendrá que pronunciarse el administrador concursal (Guillermo Ramos, de EY) de Abengoa S.A., la matriz de Abenewco y principal accionista de la misma con el 77% del capital, que se encuentra en concurso de acreedores.
La parte más complicada será alcanzar un acuerdo con los acreedores, que en la oferta de Terramar mantenían el mismo plan de refinanciación acordado en agosto y que ahora tendrán que negociar unas nuevas condiciones con los promotores de la oferta competidora. Algo a lo que Santander se muestra abierto, como informa hoy OKDIARIO.
Un culebrón que se prolonga desde agosto
Como ha venido informando OKDIARIO, el plan de refinanciación de Abengoa firmado en agosto quedó bloqueado por la negativa del ICO a avalar el 70% de un nuevo crédito de hasta 230 millones mientras la Junta de Andalucía no pusiera los 20 millones a los que se comprometió entonces -y que luego rechazó aportar por miedo a incurrir en otro ‘caso Isofotón’-. Ante esta situación, Santander trató de forzar la mano de la ministra de Economía, Nadia Calviño, llevando a concurso a la matriz como ejemplo de lo que ocurriría en Abenewco si no cedía en su postura. Además, con esta medida pretendía dejar fuer a los accionistas minoritarios de Abengoa S.A., que habían forzado la salida del anterior presidente, Gonzalo Urquijo.
Pero no tuvo éxito, por lo que los acreedores no tuvieron más remedio que pedir el rescate a la SEPI y presentar un nuevo inversor dispuesto a inyectar dinero en la empresa. Se trataba del fondo norteamericano Terramar, dispuesto a poner hasta 200 millones entre deuda y capital, pero a cambio de quedarse con el 70% de la compañía.
Sin embargo, los minoritarios de Abengoa, agrupados en la plataforma Abengoashares y liderados por el expresidente de Amper, Clemente Fernández, encontraron otros inversores dispuestos a plantear una oferta rival: el grupo Caabsa de los mexicanos Amodio, apoyado por otra compañía de su país, EPI Holdings/Ultramar, presidida por Salvador Rivero.
Esta oferta contempla una inyección de 50 millones en capital más 135 millones en crédito, 15 en un bono convertible y otros 50 en avales. Y, al tratarse de una propuesta de un socio industrial, ha resultado elegida por la SEPI frente a la de Terramar.