Trucos

Adiós a ir a la lavandería: el sencillo truco para lavar las mantas de pelo en casa sin estropear la lavadora

Las mantas de pelo
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Con la llegada del frío, las mantas de pelo se convierten en nuestras mejores aliadas para no pasar frío tanto en el sofá como en la cama. Sin embargo, con el uso diario, es fácil que se ensucien, y aquí es donde llega el verdadero problema: las mantas de pelo, ya sean sintéticas o naturales, hay que tratarlas con cuidado por la estructura de sus fibras.

Los tejidos sintéticos, como el poliéster, pueden soportar mejor los lavados, pero la alta temperatura o centrifugados agresivos pueden apelmazar el pelo y perder la textura mullida. En el caso de las mantas de fibras naturales, como la lana, un lavado inadecuado puede hacer que la manta se encoja, se deforme y pierda su suavidad natural. Por este motivo, muchas personas las llevan a la lavandería, lo que supone un gasto económico considerable. La buena noticia es que existe un truco para lavarlas en casa, conservando su suavidad y prolongando su vida útil.

Cómo lavar las mantas de pelo en la lavadora

Antes de meter la manta en la lavadora, es fundamental revisar la etiqueta de cuidado, ya que suele incluir instrucciones específicas sobre la temperatura máxima y el tipo de lavado recomendado. Además, es aconsejable sacudir bien la manta para eliminar polvo superficial y pelos sueltos.

Si la manta tiene alguna mancha, es necesario tratarla frotando con suavidad antes de lavarla. Otro aspecto importante es cerrar las cremalleras y atar los botones, y si la manta tiene borlas o flecos, colocarlas dentro de una funda de almohada o una bolsa de lavado para protegerlas de la fricción.

Para mantener la suavidad de las mantas de pelo, es recomendable utilizar detergentes líquidos suaves o específicos para prendas delicadas. Asimismo, añadir media taza de vinagre blanco al ciclo de enjuague ayuda a eliminar restos de detergente y suaviza las fibras. . Evita el uso de suavizantes químicos concentrados, ya que pueden apelmazar las fibras y reducir la esponjosidad del tejido.

La temperatura del agua debe oscilar entre 30 °C y 40 °C; este rango permite desinfectar y eliminar la suciedad sin afectar la estructura de las fibras. Si las fibras son naturales, es preferible optar por agua fría para que la manta no se encoja ni se deforme.

La clave para un lavado seguro es escoger un ciclo delicado o específico para prendas suaves, que reducen la velocidad de giro y el tiempo de centrifugado. Los expertos insisten en la importancia de no sobrecargar la lavadora; si la manta es demasiado grande, no se lavará bien y, además, dañará el tambor de la lavadora.

Una vez limpia, hay que prestar especial atención al secado. Nunca se debe secar la manta de pelo en la secadora a alta temperatura, ya que el calor intenso puede quemar las fibras o deformarlas. La mejor opción es ponerla en horizontal sobre el un tendedero a la sombra, evitando la luz solar directa que puede desteñir o resecar el tejido. Para mantener la suavidad, se puede sacudir la manta varias veces durante el secado y dar pequeños golpecitos para esponjar el pelo.

Aunque la mayoría de los lavados se pueden hacer en casa siguiendo estos pasos, es recomendable lavar las mantas de pelo cada dos o tres meses, dependiendo del uso. Entre lavados, para mantener la limpieza y eliminar polvo o pelos, se puede usar un rodillo quitapelusas.

Finalmente, es recomendable guardar las mantas de pelo en fundas de lino o algodón transpirable para prolongar su vida útil. Estas fundas permiten que el aire circule alrededor del tejido, evitando que se acumule humedad, lo cual podría generar malos olores, moho o incluso dañar las fibras de la manta. Además, protegen las mantas del polvo, suciedad y pelos de mascotas, manteniéndolas limpias durante más tiempo sin necesidad de lavados frecuentes.

Errores comunes

Cabe señalar que existen una serie de errores que conviene evitar, ya que dañan tanto las mantas de pelo como la lavadora. En primer lugar, lavar con agua caliente, aunque hay quienes creen que es la mejor opción para desinfectar los tejidos, puede encoger y apelmazar las fibras. Por otro lado, utilizar demasiado detergente deja residuos y endurece el tejido. Tampoco es una buena idea centrifugar a alta velocidad, ya que rompe las fibras largas y daña la lavadora.

En definitiva, lavar mantas de pelo en casa ya no tiene por qué ser un quebradero de cabeza. Con algunos cuidados básicos, es posible mantener la manta limpia, suave y sin estropear la lavadora. Éste sencillo truco te permite olvidarte de la lavandería y disfrutar de tus mantas favoritas durante todo el invierno, conservando su textura mullida y su confort.

Por último, es importante destacar la importancia de elegir mantas de alta calidad. Los tejidos naturales como la lana merina, el alpaca o el cachemir destacan por su suavidad, calidez y durabilidad, además de permitir que la piel respire y evitando la acumulación excesiva de electricidad estática. Las mantas de algodón grueso o mezclas de algodón con fibras sintéticas de calidad también soportan muy bien el paso del tiempo y son fáciles de lavar.

Lo último en Actualidad

Últimas noticias