Repsol amenaza con llevarse 1.500 millones a Portugal o Francia si no hay estabilidad fiscal
Brufau aseguró que estos 1.500 millones de euros de inversión de Repsol "están sometidos a una cosa que se llama estabilidad
La compañía petrolera Repsol amenaza al Gobierno con llevarse 1.500 millones de euros de inversión a «Portugal o a Francia» si no hay «estabilidad jurídica y fiscal» en España. Así lo ha afirmado Antonio Brufau, presidente de la mercantil, refiriéndose al dinero que pretende destinar la empresa a impulsar el hidrógeno verde.
En un encuentro organizado por la Fundación Repsol y Tecnun, la Escuela de Ingeniería Universidad de Navarra, Brufau aseguró que estos 1.500 millones de euros de inversión de Repsol «están sometidos a una cosa que se llama estabilidad; estabilidad jurídica y estabilidad fiscal», según recoge EuropaPress.
La amenaza de Repsol
El presidente de Repsol ha expresado su descontento ante la amenaza del nuevo Gobierno de PSOE y Sumar de prorrogar el impuesto especial para las energéticas y la banca, actualmente vigente para este año y 2024. A finales de octubre, el consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz, también señaló que la compañía analizaría las condiciones en España antes de tomar decisiones de inversión, asegurando que buscarían alternativas si no eran lo suficientemente estables y atractivas para garantizar la rentabilidad de los proyectos.
La tasa que afecta a las energéticas actualmente imponía un gravamen del 1,2% sobre la facturación de las empresas con ingresos superiores a 1.000 millones de euros, excluyendo los negocios regulados y actividades fuera de España y extrapeninsulares.
Así, Brufau considera que si en España se tiene un impuesto que «no tienen los franceses o los portugueses para producir hidrógeno», pues seguramente la decisión de la empresa será la de «irse a Portugal o a Francia».
El presidente de Repsol instó a las autoridades a considerar que las inversiones necesarias para cumplir los objetivos de descarbonización no deben ser evaluadas en términos de corto plazo, sino que constituyen un asunto de medio y largo plazo.
Además, estima que estos proyectos, «que requieren de mucha madurez», se deben hacer «en un marco de estabilidad» y con un marco fiscal «atractivo». «No mejor ni peor. Atractivo, que significa competitivo, con respecto de las regiones próximas a nosotros», ha señalado.
Brufau también resaltó el compromiso de Repsol con una transición energética justa que garantice la autonomía de Europa. Sin embargo, advirtió que este compromiso debe ser respaldado desde Europa con incentivos en lugar de prohibiciones. Asimismo, abogó por simplificar la regulación para evitar que normativas nacionales fragmenten el mercado único.
«Es imposible pretender que las empresas realicemos las inversiones necesarias para abordar la transición energética sin unas reglas de juego claras», ha reiterado.