Transporte

Renfe descarta lanzar su AVE ‘low cost’ en el corto plazo ante el desplome de la demanda

Ilsa invierte 1.000 millones de euros para competir con Renfe en la Alta Velocidad

Renfe ampliará la capacidad del Avlo: aumentará en un 25% sus plazas cuando aumente la demanda
Renfe ampliará la capacidad del Avlo: aumentará en un 25% sus plazas cuando aumente la demanda

Isaías Táboas, presidente de la operadora pública ferroviaria española Renfe, ha comunicado este jueves que la opción de lanzar en los próximos meses el Avlo, su modelo de AVE low cost, está descartada como consecuencia del impacto que la pandemia de covid-19 y las restricciones impuestas para contener la propagación del virus han tenido en las perspectivas de movilidad de la población española.

«El Avlo se recuperará cuando los clientes lo demanden. Ahora la gente no hace planes de viaje y es un producto que necesita tener un aprovechamiento cercano al 90%; sacar un producto así cuando el mercado no está dispuesto no tiene mucho sentido para nosotros en este momento», ha asegurado el presidente de la compañía este mismo jueves.

Hay que tener en cuenta que en el lanzamiento de este servicio Renfe está sometida a cierta presión, ya que el próximo mes de marzo de 2021, su competidora del sistema ferroviario francés SNCF lanzará su servicio low cost en nuestro país en la línea de Alta Velocidad entre Madrid y Barcelona a través de la marca Ouigo. A pesar de esta situación, Tabóas ha explicado que todo está preparado para el lanzamiento del Avlo, por lo que ponerlo en marcha y empezar a vender los billetes no supondría mucho retraso en el momento que la compañía considere que la demanda se ha recuperado.

Sin embargo, la competencia francesa no es el único problema al que se enfrenta Renfe, y es que Ilsa, que está participado al 45% por la empresa italiana Trenitalia, también tiene previsto llevar a cabo su entrada en el mercado español el próximo año 2022. El presidente de la operadora española ha defendido el importante papel que juega la liberalización del sistema ferroviario y ha destacado que «es un aliciente para Renfe y permitirá que los ciudadanos vean, comparen y elijan».

Táboas ha asegurado que el reto para Renfe es la agilidad del marco normativo en el que está inmerso, ya que considera que ser una empresa pública tiene «sus ventajas e inconvenientes», frente a la ventaja que tienen el resto de operadores que son públicos en sus países y actuarán como privados en España.

Previsiones de demanda

Y es que la operadora española ha visto cómo la demanda de pasajeros se ha desplomado un 80% en comparación con las cifras que manejaba con anterioridad a la pandemia del covid-19. Desde la propia compañía destacaron a OKDIARIO que «la oferta que realiza Renfe ahora por las limitaciones de movilidad establecidas por las comunidades autónomas es entre un 45% y un 50% inferior a la que se ofrecía antes del inicio de la crisis sanitaria y la demanda de viajeros ha descendido en el entorno al 80%».

Por el momento, las posibilidad de recuperar esa demanda en el corto plazo parece complicada por las numerosas restricciones en la movilidad que siguen impuestas con el objetivo de contener la propagación del virus. De este modo, esta recuperación está vinculada a la evolución de las vacunas ya que, según una encuesta realizada por Renfe, únicamente el 6% de los usuarios tiene previsto realizar un viaje en este momento, un dato que se sitúa muy por debajo del 25% que así lo pensaba en 2012, en medio de la última gran crisis financiera.

Además, el sistema ferroviario comercial español presenta en la actualidad  una demanda del 20% en comparación con el mismo momento del pasado año 2019, de acuerdo con los datos aportados por Táboas, tras haber bajado significativamente tras la campaña de verano, cuando esta llego al 38%, como consecuencia de los continuos rebrotes de virus. Pese a todo, Renfe está estudiando continuamente varios indicadores, como el PIB, el empleo, el teletrabajo y la teleformación, para poder predecir la movilidad de los próximos meses y así adaptar la oferta a la demanda, así como planificar de nuevo el lanzamiento de su tren ‘low cost’.

Así, y teniendo en cuenta el actual contexto de mercado la operadora maneja unas previsiones que apuntan a que, en el mejor escenario posible, a finales de 2022 se podría empezar a registrar una demanda similar a la experimentada en 2015. «A pesar de que en 2021 vamos a continuar sufriendo el impacto de la pandemia y sus consecuencias económicas, este ejercicio presentará ya una mejora de más del 30% sobre la previsión de cierre de 2020. Y puedo anunciarles que nuestra previsión es volver a la senda de resultados positivos para el grupo Renfe en 2022, si la consolidación de la recuperación se desarrolla como se prevé», remarcó el director de la operadora pública española.

Inversión de Ilsa

Precisamente este jueves Ilsa, uno de los dos nuevos operadores privados que competirán con Renfe, ha anunciado que invertirá 1.000 millones de euros con el objetivo de poner en marcha sus servicios de alta velocidad en nuestro país a partir del próximo año 2022. De este modo, la presión para que Renfe lance su modelo low cost cada vez es mayor.

Así lo ha anunciado el consejero delegado del consorcio participado en un 55% por Air Nostrum y en un 45% por Trenitalia. Entre los 1.000 millones de euros de inversión se encuentra el desembolso de 797 millones para la compra de 23 nuevos trenes fabricador por Bombardier y Hitachi, fabricados parcialmente en España.

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