Quabit prevé una caída del 7% del precio de la vivienda de segunda mano y estabilidad en la obra nueva

La vivienda de obra nueva resistirá mejor a la crisis del coronavirus que la de segunda mano. Es el pronóstico de la promotora inmobiliaria Quabit, que anticipa una ajuste de los precios de la vivienda usada de entre el 6% y el 7% en 2021 debido -principalmente- a que la oferta puesta en el mercado crecerá y a la necesidad que tendrán muchos propietarios de vender. Por el contrario, el precio de la vivienda de primera mano apenas sufrirá cambios. ¿Por qué? El entorno de tipos bajos de interés y el volumen moderado de la oferta contendrá la caída de precios.

«En 2019 los precios nominales residenciales todavía estaban un 33% por debajo de los máximos alcanzados en 2007. Ahora, en este nuevo escenario, no prevemos una gran debilidad en los precios porque, por un lado, el entorno de tipos de interés bajos va a evitar caídas acusadas. Y, por otro, el volumen de oferta de obra nueva en algunas zonas sigue siendo muy moderado, lo que ayudará a amortiguar la contracción de los precios y mantener cierta tensión y estabilidad. Donde sí podrán darse variaciones y reajustes más pronunciados, en torno al 6%-7%, es en el segmento de segunda mano debido a la mayor oferta existente, el deterioro del mercado laboral y la necesidad de vender de sus propietarios», explica Félix Abánades, presidente de Quabit a este periódico.

Por el momento, el último Índice de Precios de la Vivienda publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma que el precio de las viviendas de nueva construcción están en niveles récord: subieron un 7,5% interanual entre julio y septiembre, lo que supone el mayor aumento desde el primer trimestre de 2019. En cuanto a la la vivienda de obra usada aumentó un modesto 0,8% en el mismo espacio de tiempo, marcando la tasa más baja de los últimos seis años. El mercado inmobiliario se mueve a dos velocidades.

¿Y qué ocurrirá con los proyectos de las promotoras inmobiliarias? Es otra de las grandes incógnitas que los expertos del sector tratan de resolver. Desde Quabit explican que el inicio de nuevos proyectos se ha ralentizado y que las previsiones apuntan a una caída de los visados de obra nueva en torno al 30%, lo que afectará al número de viviendas terminadas en los dos próximos años.

«Es verdad que las ventas se han ido recuperando tras el estado de alarma, pero previsiblemente va a empezar a marcarse la diferencia entre los proyectos con obra ya en curso y con buenas expectativas de evolución, y los nuevos proyectos con riesgo de ralentizarse en el inicio de la comercialización debido a la incertidumbre económica y la contracción del empleo, lo que se está traduciendo en el retraso de algunos lanzamientos de promociones que estaban previstos para este año», dice el responsable de Quabit.

El Índice de Precios de la Vivienda publicado por el INE desvela que el precio de la vivienda de nueva construcción subió un  7,5% interanual entre julio y septiembre

La promotora cotizada explica que debido a la pandemia del coronavirus se ha impuesto el criterio de prudencia en el inicio de nuevas promociones y se está produciendo una contracción de la demanda, aunque también en este caso es mucho más acentuada en la vivienda de segunda mano que en la obra nueva. Por eso, piden tiempo para esperar a que se despeje la incertidumbre económica y laboral para recuperar el ritmo de actividad que tenía el mercado.

«En 2019 nos encontrábamos en una fase estable del ciclo con 570.000 compraventas, con el volumen  de vivienda terminada creciendo casi un 20% y con más de 106.000 visados, todavía muy por debajo del promedio del ciclo anterior, lo que confirmaba el déficit de producción de obra nueva en relación con la necesidad estructural de vivienda. No obstante, hay que esperar para analizar la realidad final resultante de los efectos provocados por la crisis sanitaria para tener un mayor grado de certeza de todo», relatan desde Quabit Inmobiliaria.

Pérdidas de 57,4 millones 

Los resultados de los nueve primeros meses del año de Quabit Inmobiliaria confirman el duro castigo que la pandemia ha causado en su negocio. La compañía se anotó unas pérdidas de 57,46 millones de euros, lo que supone multiplicar por diez las pérdidas registradas el año anterior. La firma achacaba este resultado al deterioro de valor de activos, desviaciones en márgenes por retrasos, mayor gasto financiero y pérdida en operación de venta de suelo en dación.

Además, entre enero y septiembre, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue negativo con 10,63 millones de euros, frente a los 9,92 millones de euros también negativos del año anterior, lo que supone una subida del 7,1%.