Los inversores exigen cláusulas “antisecesión” antes del 27-S
Las empresas y los fondos de inversión están cada vez más preocupados por la posibilidad de que Cataluña salga de la Unión Europea como consecuencia de una eventual declaración de independencia. Por eso están exigiendo a la hora de firmar contratos que se establezcan cláusulas de cancelación anticipada, una especie de seguro para cubrir la posibilidad de secesión.
Lo cuenta el diario Expansión, que titula a toda página: “Los inversores exigen cláusulas antisecesión”. Las compañías obligan a especificar que todos los pagos se realizarán en euros para evitar problemas a la hora de cobrar si Cataluña sale fuera de la divisa comunitaria. Y es que si se produjera la independencia, la nueva moneda local dejaría de tener el respaldo del BCE y se depreciaría notablemente.
Además, el diario asegura que “los inversores de la City londinense reducen posiciones en España por el riesgo catalán” y en España el Banco Santander, el Popular y la entidad pública Sareb “frenan operaciones por la incertidumbre política”. Para completar la información, Expansión destaca las palabras de la ministra de Fomento, Ana Pastor, que asegura que “están en riesgo la sanidad, las infraestructuras y las pensiones en Cataluña”.
El Economista, por su parte, pone el foco en los ahorradores. Tras la confirmación por parte de la banca de que existe riesgo de corralito, “los clientes están acudiendo a sus oficinas para preguntar por el futuro de sus ahorros en caso de que las fuerzas soberanistas declaren la independencia”.
Según explica el diario, los empleados de las entidades están asegurando que los ahorros están garantizados y que no hay peligro. “Los ahorradores de Cataluña, inquietos por la seguridad de su dinero”, titula en portada.
El otro tema destacado en la prensa económica es la crisis de Volkswagen tras reconocer que “trucó 11 millones de coches” en todo el mundo para que aprobasen los estándares medioambientales. Cinco Días dedica un especial a esta nota bajo el titular “Tsunami Volkswagen”.
La empresa ha perdido 24.500 millones de euros en Bolsa y ha tenido que provisionar 6.500 millones más para afrontar las sanciones. EEUU ha abierto una investigación penal y en Alemania, Angela Merkel, exige “transparencia total”.