La producción del Q3 en Martorell corre peligro tras el «caso Volkswagen»
El escándalo del trucaje “verde” de Voljkswagen podría afectar de forma muy negativa a la fábrica de SEAT de Martorell. Sin especificar a qué modelos concretos se refiere, el grupo alemán ha anunciado que dejará de vender en Estados Unidos sus coches con motor diésel TDI de cuatro cilindros. Aunque no se encuentra en la lista de vehículos señalados por la Agencia de Protección del Mediomedioambiente (EPA, por sus siglas en inglés), el Audi Q3 diésel tiene esas características técnicas.
En su comunicado del 18 de septiembre, la EPA informaba de que Volkswagen tendrá que revisar los coches producidos entre 2009 y 2015 de los siguientes modelos: Jetta, Beetle y Golf, además de los Passat fabricados en 2014 y 2015 y el Audi A3 (2009-2015). Ok diario se ha puesto en contacto con las oficinas en España del grupo alemán para preguntar si la decisión de retirar los modelos diésel TDI de cuatro cilindros afectará a las factorías de Martorell o Pamplona. La compañía ha respondido que por el momento no se puede informar de datos concretos.
La fábrica de SEAT en Martorell es la planta encargada de producir los Audi Q3 en sus diferentes variantes, que en Estados Unidos se venden por precios por encima de los 33.500 dólares. En las instalaciones barcelonesas se fabricaron 112.815 unidades del Q3 para los mercados de todo el mundo en 2014, frente a los 104.474 del año anterior.
El pasado mes de mayo, Volkswagen anunció una inversión en sus dos fábricas españolas por valor de 4.200 millones de euros hasta 2019. El vicepresidente mundial de compras del grupo alemán, Francisco Javier García Sanz, se lo comunicó a Mariano Rajoy en un encuentro celebrado en La Moncloa.
La trampa “verde” de Volkswagen
La EPA acusó la semana pasada al fabricante de automóviles de incluir en sus vehículos diésel DTI con cuatro cilindros un software mediante el cual se falsificaban a la baja las emisiones de gases contaminantes de sus coches. Por ese motivo se ordenaba revisar cerca de medio millón de unidades vendidas en California los últimos años. La sanción que se le impondrá puede alcanzar los 37.500 dólares por vehículo, hasta un total de 18.000 millones de dólares.
El consejero delegado de Volkswagen, Andreas Lampersbach, ha emitido un comunicado donde lamenta “personalmente que hayamos roto la confianza de nuestros clientes y el público”. En su texto dice que colaborarán con las agencias responsables y que han ordenado una “investigación externa”.
11 millones de engaños
La trampa «verde» de Volkswagen es mucho mayor de lo que parecía. En un principio se sospechaba que afectaba a casi un millón de coches vendidos en California. Este martes, sin embargo, la compañía alemana ha reconocido que se trucaron 11 millones de vehículos vendidos en todo el mundo.
La confesión se ha producido el mismo día en que la canciller alemana, Angela Merkel, ha exigido «transparencia total» a la compañía para aclarar lo ocurrido. La jefa del Ejecutivo germano ha dicho que espera que «todos los hechos sobre la mesa lo más pronto posible».
Todo el escándalo está teniendo una gran repercusión en la cotización de la compañía. A lo largo de la jornada del martes, Volkswagen se desplomó casi un 20% en la Bolsa de Frankfurt. Al cierre, las acciones del fabricante de automóviles se vendían a 106 euros. Desde que arrancara el escándalo, la evolución ha sido muy negativa, como puede apreciarse en el siguiente gráfico de Google Finance.