Santander convertirá cientos de empleados de oficina en gestores que atenderán en ‘call centers’

La propuesta de ERE hecha por Banco Santander este viernes a los sindicatos constituye a todas luces un cambio de modelo. Así lo entienden las organizaciones sindicales y lo confirman los contundentes números: más de 5.000 despidos y recolocaciones, cierre de 1.000 oficinas de Santander de las algo más de 3.000 que tienen en España y reubicación de empleados hasta a 400 kilómetros. El primer banco de España negocia con sus sindicatos el mayor ERE de su historia poniendo alto el listón.

De los aproximadamente 1.000 empleados que la entidad de Ana Botín ha propuesto recolocar, varios cientos de ellos irán a Santander Personal, una especie de ‘call centers’ para atención al cliente en remoto donde el primer banco español quiere dar continuidad laboral a cientos de empleados, especialmente de oficinas bancarias que vayan a cerrar para reconvertirlos hacia la asistencia tanto telefónica como por vías telemáticas.

El objetivo es que haya 9 centros de Santander Personal por España para finales de año

Actualmente hay varios centros de Santander Personal en España y algunos sindicatos, al recibir la propuesta, han mostrado esperanza en que estas nuevas plataformas de atención al cliente puedan ampliar su capacidad o abrir nuevas sedes por la geografía para incluir a empleados de oficina. El objetivo es que acabe habiendo 9 centros de Santander Personal al final del año y puedan extenderse por varias capitales para concentrar allí empleo de las oficinas rurales.

De hecho, según fuentes de CC.OO., este ha sido precisamente el motivo por el que la empresa propone un máximo de movilidad laboral de hasta 400 kilómetros. «Puede haber por ejemplo muchas oficinas en la España interior cuyos empleados vayan a recolocarse a Madrid», explica a OKDIARIO José Luis Romero, portavoz de CC.OO. en Banco Santander.

600 empleados

Según fuentes sindicales, actualmente hay 600 empleados que ya están en Santander Personal atendiendo en remoto a los clientes y el objetivo del banco a principios de año era aumentar hasta 1.000. Según indican en CC.OO., «los empleados de Santander Personal son gestores que hacen un asesoramiento individualizado y personalizado a través de canales telemáticos. Hablamos de perfiles como directores de oficina, nada que ver con algunos ‘call centers’ para otro tipo de servicios. Pensamos que es una forma de adaptarse hacia esa banca diferente que habrá en el futuro, con  perfiles ‘premium’ y gente que asesora o comercializa productos».

Santander argumenta que la pandemia ha disparado la atención bancaria online y telefónica frente a las tradicionales oficinas.

La empresa está pensando en establecer un límite de 400 kilómetros para una recolocación en traer gente de las áreas menos pobladas a los grandes centros donde operen estos centros de Santander Personal y otros servicios donde ser recolocados.

UGT: «Escalofriante»

El otro sindicato mayoritario, UGT, ha publicado un comunicado que se desmarca de CC.OO. y es mucho más agresivo con la empresa de lo habitual en las negociaciones laborales bancarias, siempre de guante blanco: «Escalofriante nos parece que otras fuerzas sindicales hayan firmado un acuerdo para Santander Personal y que, ante la incapacidad de convertirlo en un proyecto atractivo que haga que de forma voluntaria se llene de compañeros, nos obliguen a ir allí a cambio de la promesa de reducir el impacto del ERE en cuanto a reducción de puestos de trabajo se refiere».

Así, UGT no parece creer en este modelo de transferencia de empleados de oficina a centros de asistencia telemática.

Junto con este plan de transformación para dar salida a los empleados de oficina, también se piensa en otras empresas del Grupo Santander para recolocar oficinistas.

El ERE todavía tiene que empezar a negociarse pues está solo en la fase inicial.

Este periódico se ha puesto en contacto con fuentes oficiales de Banco Santander, que han preferido no hacer comentarios ante un proceso de negociación laboral que está a punto de empezar.

Tendencia general

Este traslado de personal de oficinas a gestores especializados a través de internet no es un proyecto tan sólo de Santander sino común a toda la banca. Hace ya dos años, por ejemplo, Bankia anunció un movimiento similar para transformar a 1.000 empleados analógicos en empleados digitales que dejaran de trabajar en las oficinas para empezar a hacerlo en ‘call centers’ especializados en asesoramiento financiero.

Tercer ERE desde 2017

Santander presentará el próximo martes 17 de la próxima semana a los representantes de los trabajadores la memoria justificativa del expediente de regulación de empleo (ERE), en la que mostrará, según su punto de vista, las ineficiencias que tiene la red de Banco Santander -que hace dos años integró a Banco Popular con sus aproximadamente 9.000 empleados-. El banco de Botín ya ha hecho dos ERE de unas 2.000 personas cada una, con lo que si se le suman otros 4.000 empleados ahora se quedaría casi con los mismos empleados que cuando integró el Popular. Los mismos empleados para gestionar un banco con muchos más activos.