El FMI pone en duda que la reforma de las pensiones que debe hacer Sánchez «preserve su sostenibilidad»
El Fondo Monetario Internacional (FMI) vuelve a poner sobre la mesa la pregunta que desde hace años se hacen muchos en España: si el sistema de pensiones existente en el país es sostenible.
El organismo internacional advierte -en un documento publicado este miércoles, en el que se recogen conclusiones preliminares de los técnicos del FMI que han visitado España- que serán necesarias «medidas adicionales para contrarrestar el aumento del gasto futuro derivado de la reforma de las pensiones de 2021».
Y recuerda que España se ha comprometido «a introducir reformas adicionales hacia finales de 2022», lo que, subraya, «incluye ampliar el periodo de cómputo de las pensiones de jubilación y elevar la base máxima de cotización».
El FMI añade que las medidas que se aprueben «podrían tener un efecto financiero positivo», pero señala que los detalles «específicos de su diseño» determinarán «si serán suficientes para preservar la sostenibilidad del sistema de pensiones».
José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, explicó a principios de este mes que trabaja con su equipo en la segunda fase de la reforma de las pensiones, que debería aprobarse antes de fin de año. La patronal empresarial CEOE, sindicatos y otros agentes sociales están participando en conversaciones con el Ministerio sobre el asunto.
Previsiblemente la segunda fase de la reforma incluirá los dos aspectos señalados por el FMI en su reciente informe, una posible ampliación de los años que cuentan para determinar la pensión de jubilación, y un aumento de la base máxima de cotización.
El FMI recuerda en su informe que la reforma de las pensiones de 2021 «indexó de forma permanente los pagos de pensiones a la inflación del IPC», y que también «derogó el factor de sostenibilidad», lo que hace prever que, para el año 2050, el gasto anual por pensiones aumentará de forma relevante. «Solo una parte del aumento estaría compensada por otras medidas adoptadas en la primera etapa de la reforma», apunta, y añade que España ya ha adoptado nuevas medidas este año, «incluida la reforma del sistema de cotización para trabajadores autónomos».
La misma Ley aprobada el pasado mes de diciembre, de garantía del poder adquisitivo de las pensiones, señala que las medidas aprobadas deberían compensar la desviación en la previsión de gasto en pensiones en el año 2050 que no esté cubierta por los activos del Fondo de Reserva, con un límite del 0,8% del PIB.
Poca productividad
En su nuevo informe el FMI llama especialmente la atención sobre el nivel de productividad de la economía española, y critica la elevada y diferente regulación por Comunidades Autónomas que ralentiza el crecimiento de las empresas.
«Los niveles y las tasas de crecimiento de la productividad del trabajo de España han sido inferiores a los de economías semejantes, lo cual no ha favorecido la convergencia de los ingresos», lamenta el FMI. «El peor comportamiento de la productividad del trabajo en comparación con países semejantes también se observa en distintos sectores», dice.
En opinión del organismo, la reforma del sistema de educación y de formación profesional debería «ayudar a reforzar las aptitudes de los trabajadores y adaptarlas a los requisitos del mercado laboral, en especial en el contexto de la transición verde y digital».
El FMI subraya que será importante «establecer un sistema que evalúe periódicamente la eficacia de las reformas, en base a datos y orientado a la consecución de resultados». Sobre el crecimiento de las empresas, destaca, «se requieren mayores esfuerzos para abordar el elevado número de umbrales regulatorios asociados al tamaño de las empresas y las diferencias en los marcos regulatorios de las empresas entre regiones».