España duplica sus importaciones de Marruecos pese al bloqueo comercial de Rabat en Melilla
Marruecos decidió presionar a España con un bloqueo comercial en Melilla el pasado mes de julio


España ha duplicado sus importaciones procedentes de Marruecos pese a que el Gobierno de Rabat decidió cerrar «de manera unilateral» la aduana comercial de Beni-Enzar, en Melilla. En concreto, las compras de la economía española a la marroquí se dispararon más del 105% en el pasado mes de julio en comparación con el mismo mes del año anterior, hasta las 324 toneladas, según los datos del Ministerio de Economía y Comercio recogidos por OKDIARIO.
Precisamente, ese mismo mes, Marruecos decidió presionar a España con un bloqueo comercial en Melilla, cerrando la aduana comercial tras seis meses de apertura. Así, Rabat busca debilitar la ciudad autónoma, algo que desde el Gobierno local han descrito como una «debilidad de España» frente al país vecino.
Una debilidad que se hace más evidente al analizar las transacciones comerciales a nivel global. El bloqueo del comercio con la nación africana en Melilla no sólo no ha implicado una reducción de las importaciones, sino que España lo ha compensado, y con creces, duplicando su número en el mismo mes.
Así, las toneladas importadas han pasado de las 158 en julio del año pasado a las 324. En términos económicos, la diferencia es más ajustada, pero sigue habiendo un incremento considerable. En concreto, las importaciones han pasado de los 737 millones de euros hasta los 796,7 millones, un aumento superior al 8%.
Importaciones de Marruecos en España
Como el aumento de las toneladas compradas no se corresponde con el incremento económico, España está comprando más barato los productos de Marruecos. Esto ha sido causa de numerosas polémicas, especialmente en el campo del sector primario.
En ese sentido, los agricultores españoles han protestado en varias ocasiones porque se traen del país africano productos mucho más baratos (desequilibrando el mercado local) y con menores garantías sanitarias.
Prueba de esto último fue un análisis revelado por OKDIARIO que mostraba que las judías provenientes de Marruecos poseían 0,029 mg/kg (miligramos por cada kilogramo) de benzoato de emamectina B1 a, uno de los pesticidas que se utilizan para el tratamiento de las hortalizas con el fin de reducir la presencia de insectos en las plantaciones.
Estos niveles triplican los topes que establece el Reglamento de los límites máximos de residuos de diferentes insecticidas (benzoato de emamectina, espinosad, espirotetramato, etofenprox, etoxazol, flutriafol, fosmet, glifosato y piraclostrobina) de la Comisión Europea.
Esto se suma a otros problemas que salieron a la luz a lo largo de 2024, como una partida de fresas marroquíes que contenía microorganismos patógenos correspondientes al virus de la hepatitis A, según informó el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) después de analizar una partida en febrero del año pasado.
Problemas en Melilla
El incremento superior al 100% de las importaciones de Marruecos se produce en un contexto de enormes tensiones en Melilla. Tanto es así que el consistorio ha denunciado «la falta de respaldo» del Ejecutivo de Pedro Sánchez: «Nos cuesta Dios y ayuda porque no tenemos un Gobierno que nos apoye. Lo estamos haciendo por nuestros propios medios, pero estamos solos».
La soledad de la ciudad autónoma se refleja en los datos globales de comercio con el país vecino. Mientras Rabat boicotea a Melilla y le bloquea comercialmente, España se niega a tomar ninguna medida y continúa incrementando sus transacciones con la nación musulmana.
El Gobierno de Sánchez aseguró que la apertura de la frontera para asuntos comerciales formaba parte de los compromisos adquiridos en la hoja de ruta hispano-marroquí firmada en abril de 2022, tras el giro de Sánchez en relación con el Sáhara Occidental. Sin embargo, el Ejecutivo marroquí no ha mantenido la misma posición.
Esto es lo que lamenta el presidente de la ciudad, quien considera que «Marruecos es quien manda en la frontera con España, está clarísimo». «La cerró en agosto de 2018, recién entrado el Ejecutivo de Sánchez con Cerdán, con Salazar, con Koldo, y con Ábalos», recordó en julio.