La economía circular la clave para alcanzar la sostenibilidad, en la Cumbre del Clima de Madrid
En el curso de la Cumbre del Clima de Madrid y mientras se suceden distintas reuniones entre equipos negociadores, empresas, autoridades, ONGs y asistentes, el cambio climático permanece como el eje central alrededor del cual giran todas las conversaciones. En muchas de ellas se repite un término común que pone de manifiesto la necesidad de una cooperación transversal, la economía circular.
¿Pero qué es la economía circular? Es un nuevo sistema económico y social que tiene como objetivo la producción de bienes y servicios al tiempo que reduce el consumo y el desperdicio de materias primas, agua y fuentes de energía. Según la Fundación para la economía circular, es «un modelo que prima el aprovechamiento de recursos y la reducción de las materias primas».
Así este martes se celebró en el pabellón de Chile una jornada que, bajo el título “Acelerando la transición a la economía circular”, ha puesto sobre la mesa la relación del agua y la energía con ella, como también la imprescindible mejora de la gestión de los residuos urbanos para avanzar en la implantación generalizada de este modelo.
Extender la vida útil de los productos
La economía circular tiene la capacidad de servir como articuladora, con unas posibilidades muy importantes tanto a nivel social como económico en varios sentidos: en la industria, en la empresa, territorial y de una colaboración radical.
Hans Eben, presidente del Pacto Global Chile, destacó este martes, que «las empresas han de prepararse para este modelo que impulsa la investigación y ayuda a la creación de puestos de trabajo. Por tanto, la economía circular es sumamente impulsiva, inclusiva y colaborativa, y para participar en ella hay que tener una visión que vaya más allá de la economía y las utilidades, porque tiene un impacto social fundamental».
Virginia Ocio de la Fuente, responsable de economía circular de Endesa, señaló que «la respuesta a los retos ambientales globales ha de ser también global. Por lo que solo la descarbonización y la eficiencia en los procesos, no va a ser suficiente, sino que también hay que incorporar los principios de la economía circular.