Barcelona perderá 23 millones tras la suspensión de la Barcelona World Race

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Barcelona World Race (Foto: Fnob)

La cancelación de la Barcelona World Race, la regata de vela que da la vuelta al mundo a dos y sin escalas, va a pasar factura a la Ciudad Condal. El efecto dominó del procés continúa y el impacto económico del adiós a la regata pasará por la pérdida de aproximadamente 23 millones de euros en ingresos y más de 36.000 visitantes aficionados a este deporte, teniendo en cuenta los datos de su última edición.

Además de los visitantes, el evento deportivo también atrajo a turistas a la Ciudad Condal en su última edición (2014-2015). La cuarta edición 2018-2019 tenía previsto arrancar el 12 de enero del próximo año, pero la Fundación Navegación Oceánica Barcelona (Fnob) ha comunicado que queda suspendida ante las dificultades para encontrar patrocinio por la “falta de estabilidad política”, ha informado en un comunicado este jueves.

La Fnob se creó en 2005 y desde entonces, se han celebrado tres ediciones de la carrera: 2007, 2010 y 2014. Esta competición se posicionó como un referente en el mundo de la vela oceánica y Barcelona se colocó en el podio del panorama internacional de este deporte.

Falta de patrocinio

La FNOB explica en un comunicado que los tres motivos principales para la cancelación de la cuarta edición de la regata son el retraso en la aprobación de los presupuestos generales del Estado en 2016 –así como las elecciones de diciembre de 2015–, el clima de «indefinición institucional» y «falta de estabilidad política» actual en Cataluña y España y, por último, el cambio de criterio en cuanto a patrocinio dentro de los presupuestos estatales en los acontecimientos de interés públicos, como es la Barcelona World Race.

En este sentido, argumentan que la tensión política actual en Cataluña y en España no permite «ofrecer garantías» para que el patrocinio que está en fase de negociación o en preacuerdo se llegue a concretar sin incidencias.

En este sentido, la buena acogida del cambio de formato que se incorporó a la regata (salida el 12 de enero, con parada obligatoria en Sidnei y posibilidad de cambio de copatrón) ha estimulado el interés de participación entre todos los equipos de la clase. Tanto es así que, a estas alturas, siete equipos habían confirmado su participación y disponían del presupuesto necesario para hacerlo, y a diez meses de la salida, había otros once que se encontraba en el proceso final de captación de recursos.

«En consecuencia, esta suspensión no se debe a la falta de interés de equipos participantes, ni de patrocinadores interesados, ni de apoyo internacional, sino a la imposibilidad de concretar el patrocinio en los plazos estipulados. Sin embargo, a partir de hoy, la FNOB y la Clase IMOCA empiezan a trabajar para la próxima edición de la Barcelona World Race, que será la cuarta y se celebrará en 2022-2023», augura la FNOB.

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