Zidane tiene deberes para Turín: cortar la sangría a balón parado

Quedan dos semanas para viajar a Turín y en el Real Madrid ya sólo piensa en el partido más importante que disputará el próximo martes 3 de abril ante la Juventus. Durante estos días de parón de selecciones, Zidane le dará vueltas a la cabeza para intentar maximizar virtudes y minimizar defectos y una de sus principales preocupaciones está en las jugadas a balón parado. Esa es la asignatura pendiente del técnico de cara a la eliminatoria ante el campeón italiano.

Porque el Real Madrid ha encajado cuatro goles a balón parado en los últimos dos partidos de Liga y eso preocupa. El técnico ya dejó claro a la conclusión del duelo ante el Girona que los tres goles en jugadas de estrategia recibidos no le habían gustado nada. Así que durante estas semanas pensará en posibles soluciones a este problema para ensayar cuando tenga a todos sus jugadores disponibles después de la jornada de amistosos internacionales.

En total, el Real Madrid ha encajado esta temporada un total de 11 goles a balón parado incluyendo todas las competiciones. En Liga, antes de los partidos ante Eibar y Girona, donde encajó un y tres respectivamente, había recibido un total de cuatro sumando faltas directas y córners en los duelos ante Leganés, Barcelona, Valencia y Real Sociedad. En Champions, sólo encajó encajó uno en el duelo ante el PSG (el último tanto parisino con la eliminatoria sentenciada) y en Copa del Rey dos; uno ante el Fuenlabrada en el Bernabéu y otro ante el Leganés (el tanto que le dio el pase a los pepineros).

La fortaleza de la Juve a balón parado

Este debe del Real Madrid es algo que Zidane tendrá que tener muy en cuenta, principalmente, porque las jugadas a balón parado son uno de los grandes fuertes de la Juventus. Y es que el conjunto italiano ha marcado nada más y nada menos que 19 goles gracias a la estrategia en lo que va de competición. Un dígito que impone mucho respeto y más en una eliminatoria donde todo se decidirá en los pequeños detalles salvo que Cristiano diga lo contrario.

Sólo en Serie A, el equipo de Massimiliano Allegri ha marcado un total de 17 goles gracias a este tipo de jugadas lo que le han valido para ser el líder del campeonato italiano con dos puntos de ventaja respecto al Nápoles. Por su parte en Champions League, ha utilizado esta virtud para anotar ante el Sporting de Portugal y en la eliminatoria de octavos de final ante el Tottenham, que fue el primer gol de Higuaín en Turín que a la postre fue decisivo para la clasificación.

Así que el Real Madrid tendrá que llevar especial cuidado tanto con la presencia ofensiva de sus centrales en este tipo de jugadas, con sus grandes lanzadores como Dybala y Pjanic (no jugará el primer partido), así como las jugadas derivadas de las faltas lejanas y córners, donde el campeón italiano ha sacado muchos réditos. Por todos estos motivos, las jugadas a balón parado es la gran asignatura pendiente de Zinedine Zidane de cara al partido más importante en lo que va de temporada para el Real Madrid. Si logra minimizar esta virtud de la Juve tendrá mucho ganado.