Vinicius se exhibió, pero perdonó un hat-trick

Vinicius Júnior volvió a ser el jugador más desequilibrante del Real Madrid. Frente al Barcelona, en el Clásico de vuelta de semifinales de Copa del Rey, volvió a dejar claro que el futuro del conjunto madridista pasa por sus botas. Pero también que aún le queda mucho por mejorar. La puntería es sin duda donde debe poner el énfasis el brasileño por afinar. Y es que, pudo batir hasta en tres ocasiones a Ter Stegen antes de que los culés abrieran la lata. Un hat-trick que hubiera cambiado -y de qué manera- el resultado final.

Al contrario que el Barça, que aprovechó las dos claras que tuvo para sentenciar la eliminatoria, Vinicius desperdició tres goles que parecían cantados. Pese a ello, la perla del conjunto blanco fue un auténtico dolor de cabeza para la defensa barcelonista. Lo hizo todo. Generó ocasiones con su desborde y velocidad, sufrió dos posibles penaltis y fue junto a Reguilón un puñal por la banda izquierda. Pero a la hora de la verdad, volvió a mostrar que de cara a puerta aún le falta ser más determinante.

La primera ocasión clara fue en el minuto 18. Vinicius recortó a Piqué en el área grande y tenía buena posición de disparo, pero el balón se marchó por encima del arco de Ter Stegen. Era la primera clara que desaprovechaba, pero no sería la única.

Minutos más tarde, en el 23′ tuvo otra en la frontal del área pequeña. Entonces, remató como pudo un balón ante la salida del meta alemán, que desvió con el guante. El rechace le cayó a Lucas, que tampoco acertó y no pudo marcar.

Por último, tuvo una en el minuto 66. El resultado era ya favorable al Barça por 0-1. Los blancos necesitaban el empate a uno para forzar la prórroga y entonces apareció Vinicius para volver loca a la defensa culé. Se marchó en velocidad de Semedo, recortó a Piqué y disparó. El tiro parecía ir a puerta, pero el lateral barcelonista llegó al cruce y tocó lo justo para desviar a cóner el balón.