Simeone quiere copiar la ‘operación Suárez’ con Jordi Alba

El Atlético de Madrid quiere volver a aprovecharse del Barcelona. La gran reestructuración de la plantilla que planea Joan Laporta en el vestuario culé este verano podría tener sus beneficios para el club colchonero. El Barça necesita librarse de una gran parte de los contratos que arrastra de años mejores, sobre todo los de las vacas sagradas de la plantilla. Los veteranos, muchos en su ocaso al máximo nivel, tienen ya el cartelón de transferibles por parte del presidente, con los que se intentará negociar una fuerte reducción salarial de no lograr una venta por ellos. Eduardo Inda informó en exclusiva en El Chiringuito de Jugones que el presidente culé quiere quitarse de encima a los pesos pesados y Jordi Alba también podría salir.

Sergio Busquets, Gerard Piqué, Sergi Roberto y Jordi Alba están en la diana de Laporta, por su edad, rendimiento y sobre todo alto salario. Cada uno de sus casos es diferente, aunque inicialmente se buscará negociar una reducción de sus emolumentos, con alguno de ellos se escucharán ofertas ante posibles salidas que permitan tanto rejuvenecer el vestuario como aliviar el maltrecho límite salarial que coarta al club. Con los dos primeros mencionados, Piqué y Busquets, se buscará directamente una venta. Con los otros dos, se estudiaría lo que llegue.

Ahí es donde entra el Atlético de Madrid. En el seno del club colchonero gusta y mucho Jordi Alba. Es concretamente al Cholo Simeone al que le encanta el futbolista, al que considera un lateral perfecto para los esquemas que ha manejado en estos últimos años, tanto en el 4-4-2 que tanto ha utilizado como con el 3-5-2 con el que ha encontrado mayor firmeza y ha conseguido explotar las mejores virtudes de un Luis Suárez que podría enseñarle el camino al catalán.

Ya hace varias temporadas, tras un mal año en el Camp Nou, se estudió también la posibilidad de fichar a Jordi Alba el Atlético de Madrid. Evidentemente las negociaciones no cuajaron en aquel momento. Ahora, en la tesitura que se evidencia en el seno culé, la historia cambia. El Barça necesita dar un giro radical en el equipo. El primero en caer será posiblemente Ronald Koeman y a él le seguirán un buen número que, o bien no han dado la talla, o bien son económicamente difíciles de encajar en el proyecto de Laporta para la reestructuración del equipo.

Pese al campeonato logrado por el Atlético de Madrid, la situación tampoco es boyante por el Metropolitano. Enrique Cerezo y su equipo ya tienen experiencia en negociaciones de este calado con el Barça. Lo que está planeando en estos momentos Laporta ya lo inició la pasada temporada Josep María Bartomeu con las salidas de hombres como Vidal, Rakitic o Suárez, aunque se quedó a medias.

Alba siempre gustó en el Metropolitano

En aquella ocasión, y tras el portazo de la Juventus, Suárez acabó firmando por el Atlético de Madrid en unas condiciones más que interesantes. El bajo coste de la operación (cinco millones fijos y seis en variables) y la reducción de salario que pactó con el jugador (el Barça le pagó lo que faltó para completar lo que percibiría en Camp Nou de haber continuado) convirtieron al delantero en un caramelo imposible de rechazar. A toro pasado, la operación no solo es redonda sino un regalo: 21 goles y tres asistencias en sus 32 partidos de Liga que valen un título.

Con Jordi Alba el Atleti espera hacer una operación similar. La realidad es que solo encajaría si el lateral llegase gratis y éste se rebaja una parte importante de su ficha o ésta la cubre en parte el club blaugrana como hizo la pasada temporada con el delantero uruguayo. La experiencia con el charrúa no invita al optimismo, el Barça vio como se regalaba a un jugador codiciado a un rival directo que ha sabido aprovechar sus virtudes para, entre otras cosas, ganar el título que exige mayor regularidad.

El Atlético de Madrid preguntará por Alba y escuchará cuál es la postura del Barça y qué pide por él, cuáles serían las condiciones y ya tras esto tomaría una decisión. Cabe destacar que la de Suárez fue una situación mucho más violenta, llevaba con rapidez ante el malestar del charrúa, al que dieron la patada, y con el cierre del mercado en el horizonte (el Barça necesitaba liberta masa salarial). El lateral tiene por delante aún la Eurocopa donde posiblemente parta como titular tras la temporada que ha completado, a un gran nivel con los de Koeman pese a estar ya en la treintena.