El Real Madrid hace aguas como visitante
El Real Madrid el segundo equipo más goleado de la Liga Santander cuando ejerce de visitante
Ha encajado un total de 16 goles fuera de casa, tres menos que el Huesca, que es el último clasificado
Los males del Real Madrid no han sido exterminados con la llegada de Santiago Solari. La sequía goleadora pareció pasar a mejor vida junto a la etapa de Julen Lopetegui en el banquillo, pero ni siquiera el regreso de esta falta de puntería que parecía olvidada ha restado importancia al gran problema del Madrid a estas alturas de la temporada: la fragilidad defensiva fuera de casa, que se traduce en unos resultados nefastos para un aspirante a la Liga.
Los blancos son el segundo equipo más goleado de la Liga Santander cuando ejerce de visitante. El Huesca es el único conjunto que ha recibido más tantos jugando fuera de casa que el Real Madrid en lo que va de campeonato. El equipo oscense, cabe recordar, marcha último en la tabla de la Liga Santander, y le endosaron ni más ni menos que ocho tantos en su visita al Camp Nou, para un total de 19 goles en contra, por los 16 del conjunto actualmente entrenado por Santiago Solari.
El dato, si bien se hace eterno teniendo en cuenta los goles en contra en las visitas, puede también extrapolarse al global, ya que sólo cuatro equipos han recibido hasta el momento más goles que el Real Madrid en lo que va de Liga: Levante, Celta, Rayo y el propio Huesca. Los blancos están en la primera mitad de la tabla porque están pudiendo, racha de ocho horas aparte, aguantar el pulso a base de pegada, pero el balance de goles –20 a favor y 19 en contra, 10-16 como visitantes– se muestra muy escaso para competir con el Barcelona y el Atlético por el campeonato.
El estado físico de la defensa, con constantes bajas que han frenado la continuidad del bloque, no ha ayudado a consolidar una línea que también se ha visto mermada por la falta de ayudas del centro del campo. Kroos y Modric no se encuentran en un buen momento, y la reciente lesión de Casemiro está siendo tapada por Ceballos, quien está lejos de ser un especialista defensivo. En Eibar, todos estos ingredientes se juntaron para cocinar una transición muy floja y una debilidad continua en área propia, traducida en tres goles en contra.