Los próximos pasos a seguir por la Superliga para estrenar la competición «cuanto antes»

La Superliga ya tiene luz verde para echar a rodar, después de la sentencia favorable del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Después de conocerse el fallo que reconocía a la UEFA como un monopolio, no han tardado en llegar los ataques al formato creado por varios de los grandes clubes de Europa. Las principales ligas, así como el máximo organismo europeo y varios clubes han mostrado su rechazo a la competición, pero una vez se ha conocido su viabilidad, comienza un camino para tratar de estrenar la competición. Según ha apuntado el CEO de la competición, Bernd Reichart, el objetivo es que pueda empezar «cuanto antes».

Para ello, tendrán que iniciar conversaciones con los clubes, así como con el resto de instituciones a las que afectará el nacimiento de la Superliga. Aunque son muchos los equipos que le han dado la espalda –incluido varios de sus fundadores– Reichart ha reconocido que «alguno de los clubes que ha dicho ‘no’ me ha llamado para explicarse». En un tour que hizo el CEO por varios medios de comunicación, aseguró que aunque de forma oficial los clubes se han negado a formar parte de la nueva competición, a él le han confirmado que «aquí estamos».

La Superliga ya ha desvelado cuál será la fórmula llevada a cabo para la competición. Se tratará de tres divisiones, a la que se accederá por méritos deportivos y que contará con un sistema de ascensos y descensos. Por lo conseguido en las ligas nacionales, los clubes podrán acceder a la tercera categoría del novedoso formado impulsado por los grandes clubes de Europa. A raíz de ahí, podrán ir ascendiendo en las sucesivas temporadas hasta competir en la categoría Star, que será la máxima, la que emulará a la actual Champions League.

Al contrario que sucede en las competiciones UEFA, donde en función del coeficiente de cada Liga, los clubes deben disputar un número de rondas previas para acceder a las competiciones, en la Superliga, todos los campeonatos tendrán «el mismo derecho» para acceder de forma directa a la Superliga Blue –que será la tercera categoría–. El responsable de A22 Sports, empresa creadora de la Superliga, defendió además que el proyecto «no es elitista» y que «es más abierto que la Champions actual».

Los objetivos de la Superliga

A partir de ahora, el objetivo de la Superliga es el de ir tendiendo puentes con los clubes. Deberán presentar los datos económicos que manejan para el desarrollo de su competición a los clubes, buscando convencer a los respectivos equipos para que se sumen al proyecto. El optimismo es máximo, puesto que la victoria en los tribunales les da la libertad para moverse e ir captando socios para la competición sin temor a posibles sanciones por parte de la UEFA.

Además de Real Madrid, Barcelona y Juventus, los tres fundadores que se mantienen como caras visibles del proyecto, son varios los clubes que ya se han posicionado en contra del monopolio y del abuso de poder de la UEFA que ha reconocido el TJUE. Nápoles, PSV, Feyenoord, Oporto o Benfica ya se han mostrado a favor de sumarse al proyecto, mientras que clubes como el Bayern, el Dortmund o el PSG se ponen del lado de Ceferin y la UEFA.

Por otro lado están el resto de fundadores de la Superliga. El Big-Six inglés, formado por Arsenal, United, Chelsea, Liverpool, City y Tottenham, así como Atlético de Madrid, Inter o Milan renunciaron en su momento a mantenerse en el proyecto, aunque nunca efectuaron de forma efectiva su salida. Su posicionamiento fue por el rechazo que causó en parte de la afición y por el miedo a ser sancionados por la UEFA, aunque a medida que avancen las negociaciones su postura podría volver a cambiar.

Más de 3.000 millones y partidos en abierto

La creación de la Superliga supondrá un gran impulso al fútbol europeo. En el momento de su presentación, Florentino Pérez ya anunció que los ingresos de la competición aumentarían respecto a lo que percibe la UEFA por la Champions. Además, todos los clubes, incluso los que no participen, se beneficiarán de ello de forma solidaria. Algo que sucede ya en las competiciones UEFA, aunque de forma claramente inferior a lo que lo harían con la futura competición. El CEO de la competición, Reichart, ha vuelto a confirmar que las predicciones son que la competición genere más de 3.000 millones de euros, que serían íntegros para los clubes.

Pero el gran bombazo se conocía instantes después de que la Superliga recibiera la sentencia a su favor: todos los partidos se podrían ver gratis. Una medida que fue duramente criticada por Javier Tebas, puesto que ver la máxima categoría del fútbol español tiene un coste cercano a los 100 euros mensuales. El presidente de la Liga lo calificó como un «imposible», aunque desde la nueva competición no tienen dudas de que podrán hacerlo.

«Vamos a emitir gratis todos los partidos de la competición. Además, los ingresos de los clubes y los pagos en solidaridad con el fútbol están garantizados», señaló Reichart.