La justicia europea avala la superliga de Florentino Pérez y acaba con la dictadura de la UEFA
La decisión de la justicia europea sobre la superliga, una competición auspiciada por Florentino Pérez, es histórica, pues pone fin a años de dictadura de la UEFA. El alto tribunal constata que por parte del organismo deportivo europeo existe una posición ilegal de dominio que vulnera la libertad de quien pretenda impulsar competiciones paralelas, lo que significa de hecho que la UEFA está vulnerando un derecho tan básico como el de la libre competencia. Por tanto, el pronunciamiento del tribunal europeo es concluyente: la UEFA no puede bajo ningún concepto sancionar a los clubes que a partir de ahora decidan sumarse a la nueva competición porque hacerlo es a todas luces ilegal.
En realidad la sentencia lo que hace es desmontar los argumentos de la UEFA al negarle la condición de organizadora exclusiva de las competiciones futbolísticas europeas. O sea, que desmonta de un plumazo el gigantesco negocio montado en régimen de monopolio. La victoria de Florentino Pérez es total: es un triunfo de la libertad por mucho que algunos como Javier Tebas pretendan tergiversar el pronunciamiento de la justicia europea. No hace falta más que observar su reacción para comprobar que Tebas sangra por la herida de su propio patetismo.
Se le ha acabado el chollo y su respuesta es la prueba del nueve de que al presidente de la Liga no le llega la camisa al cuello. La superliga puede ser un éxito, pero lo que ya es un éxito seguro es que la UEFA haya dejado de ser el cortijo de unos pocos que se han hecho de oro. Ganan pues el fútbol y los aficionados y pierden quienes han hecho del fútbol su coto privado. La sentencia es histórica y marca un antes y un después. Se impone, en suma, el concepto más amplio de la libertad frente a la dictadura del yo me lo guiso, yo me lo como. Eso de que la UEFA haga de su capa un sayo se acabó.