No es el clásico Messi
Leo Messi solo suma dos goles en seis partidos en este inicio de temporada, ambos de penalti. El argentino no es el de siempre: apático e intrascendente
Sigue en blanco y ya lleva seis Clásicos sin marcar
Leo Messi decidió enterrar el hacha de guerra con el Barcelona. En su cabeza todo había explotado, había hecho clic tras un continuo descontrol institucional y extradeportivo que le había conducido a la difícil decisión de dejar atrás el equipo que le ha dado todo. Pese a ello, se encontró con dificultades, un portazo, y decidió alzar la bandera blanca hasta el final de la presente temporada. Se quedaba en el club, pero el que tomó esa decisión ya no es el mismo. El argentino que a día de hoy juega con la blaugrana ceñida al pecho es otro, no es el clásico Messi.
Todo esto debe pesar. Nadie es tan sumamente frío como para ver como su club se resquebraja y no siente nada. A Messi le afecta, como a todos, y esto está notándose sumamente sobre el terreno de juego, sobre el verde, donde el argentino más alto y claro suele hablar, cada vez parece más calladito. Lo que mejor suele hacer, que es marcar, está completamente desactivado en este tramo inicial de la temporada.
Messi solo lleva dos goles en los seis primeros partidos oficiales que ha jugado el Barça esta temporada. Solo dos. Los peores números del argentino desde que se asentó como profesional en el primer equipo hace más de década y media. Son muchos, muchísimos partidos después. La edad, el físico… puede haber muchos indicativos para pensar que el rendimiento del 10 comience a decrecer de una vez por todas, pero en esta ocasión parece ser más un tema anímico y mental que físico o deportivo.
Pero no son dos goles cualesquiera, los únicos dos goles que logrado materializar Messi hasta el momento han sido desde los 11 metros, en estático y sin oposición donde impera su clase y precisión, de penalti. Es el único momento y ocasión donde el argentino ha podido alimentarse del gol, de ese puño en alto que acostumbra para celebrarlo, aunque en estos últimos apenas despertó su júbilo…
Terrible sequía en los Clásicos
Para mayor inri, tampoco fue el Clásico de Leo Messi. El argentino tuvo un papel muy discreto ante el Real Madrid, de nuevo apático sobre el césped, poco creativo. Se le vio con ganas de hacer, de proponer, de hecho apareció en zonas del campo muy retrasadas para echar una mano en la creación, pero no esto no le hizo lucir tampoco. En los últimos metros, donde realmente tiene que ser diferencial, el 10 se apagó, fue desactivado por este o aquel jugador blanco, sobre todo Casemiro, un dolor de muelas para el rosarino.
Con el de hoy, van seis Clásicos seguidos en los que Messi no ha visto puerta ante el Real Madrid. Su último gol ante los blancos fue en 2018, en el Camp Nou, en un partido que acabaría 2-2. Tras aquello, ida y vuelta de semifinales de Copa del Rey 18/19, y cuatro partidos de Liga Santander, los cuatro últimos. De estos en los que no vio puerta, encarrila el Barça dos derrotas consecutivas: 2-0 en el Bernabéu la pasada campaña antes del confinamiento y este último ridículo en el Camp Nou (1-3).