Nadal tira de oficio y se mete en cuartos en Wimbledon

Rafa Nadal avanzó a los cuartos de final de Wimbledon tras una sólida victoria ante el neerlandés Botic Van de Zandschulp, número 25 de la ATP, en tres sets con un resultado final de 6-4, 6-2 y 7-6. El balear, único superviviente español en el Grand Slam londinense, se verá ante el estadounidense Taylor Fritz con el billete en juego a las semifinales.

Después de una buena exhibición ante Sonego, Rafa Nadal volvía a saltar a la pista central del All England Tennis Club. El balear, obligado a ganar para salvar una jornada en la que Paula Badosa no tuvo su día ante una sí acertada Simona Halep (6-1 y 6-2), se citaba con el neerlandés Botic Van de Zandschulp, número 25 de la ATP y semifinalista en Queen’s. Sólo había un precedente entre ambos, en el pasado Roland Garros, con victoria en tres sets para el español.

«Tal vez pueda hacerle daño sobre hierba», decía en la previa Botic Van de Zandschulp. Una puerta a la esperanza a la que muchos se agarran cuando enfrentan a todo un especialista en tierra, pero que no tarda en demostrar cuán difícil es hacerle frente sin importar la superficie. En el caso del neerlandés, aguantó el pulso con Nadal hasta que éste quiso. En el décimo juego, el de Manacor buscó el break que se le había escapado de inicio, se jugó la primera bola de set al resto, pero fue un paralelo al pasillo el que hizo que el primer parcial cayera en su bolsillo, 6-4.

La puerta empezaba a entornarse para Botic. Más después de ver cómo se esfumaba la primera bola de break que gozaba. Nadal la salvó con un gran saque abierto y para minar más su moral, rompía a continuación. Con los deberes ya hechos, el bicampeón en Wimbledon mantuvo sin apuros sus turnos de saque y afiló las garras en el octavo para obtener las primeras bolas de set, también al resto. Fue la tercera la definitiva, con una doble falta de un Van de Zandschulp que caminaba apesadumbrado sobre el pasto londinense.

Se gana los cuartos

Con dos sets en el bolsillo, Nadal se permitió algo de relajación y cometió dos errores consecutivos que le hicieron perder el servicio en el arranque del tercer set. Pero apenas le dio tiempo al neerlandés a celebrarlo, pues lo remedió pronto el balear con dos ganadores consecutivos, uno de revés y otro de derecha para hacer el contrabreak.

A partir de ahí, Nadal metió una marcha más urgido a cerrar cuanto antes la empresa, antes de que faltara luz solar. Firmó un saque en blanco y rompió en el sexto juego tras un passing de revés marca de la casa que celebró por todo lo alto. No era para menos, pues suponía casi el pasaporte a los cuartos de final con una ventaja que confirmaba con otro servicio en blanco. Sin embargo, aún tenía algo que decir Van de Zandschulp, que sobrevivió a un 5-3 con saque para el balear y llevó el set al tiebreak.

Costó más de lo esperado, con un Botic dispuesto a aferrarse a la pista y que levantó hasta tres bolas de partido a Nadal. Con un buen saque obtuvo la cuarta, bola que ya no se escaparía. Se defendió el balear con un globo y en el remate el neerlandés la mandó al pasillo. Así tras dos horas y 24 minutos, Nadal se llevaba la victoria 6-4, 6-2 y 7-6. Ya como único representante español en Wimbledon, el de Manacor se medirá ahora en cuartos de final al estadounidense Taylor Fritz, su verdugo en la final de Indian Wells.