Lewandowski vuela con Flick y retrata a Xavi

Robert Lewandowski vive una segunda juventud en el Barcelona, no es nada nuevo esta temporada, pero ante el Real Madrid en el Clásico de Supercopa de España quedó de nuevo patente que aún hay polaco para rato. Lewandowski está volando esta temporada con Hansi Flick a sus 36, uno más que la temporada pasada por estas fechas cuando Xavi Hernández bajó los brazos y ya dejaba entrever que el rendimiento de pesos pesados como lo era el polaco, palidecía.

Lewandowski fue protagonista en la final, fue uno de los goleadores, desde los once metros, pero destacó sobre todo en esta final de la Supercopa de España por su calidad, precisión y temple, con mucho peso en los últimos metros, mucha presencia. Un logro que, más allá de los números, evidencia el impacto de Hansi Flick ha tenido no sólo en el equipo, sino también en el propio Lewandowski, quien vive una auténtica segunda juventud bajo la dirección del técnico alemán, a un nivel muy superior que los últimos coletazos de la era de Xavi Hernández.

En la final contra el Madrid, Lewandowski dejó claro que sigue siendo uno de los mejores delanteros del mundo. Participó activamente en el primer gol al filtrar un pase brillante a Lamine Yamal, finalizando éste con maestría tras dejar atrás a Mendy y Rüdiger. Luego, en la remontada, fue el encargado de convertir el penalti cometido sobre Gavi, sellando el 1-2 que encarriló el triunfo azulgrana.

Con este gol, el polaco alcanzó los 26 tantos en 27 partidos esta temporada, igualando su registro de todo el curso pasado y situándose a tan solo siete goles de su mejor marca como culé en la campaña 2022-23, donde anotó 33. Este impresionante rendimiento lo mantiene no solo como el máximo goleador del Barça, sino también como uno de los grandes artilleros europeos, pese a sus 36 años.

«Hemos jugado muy bien, especialmente en la primera parte. Tenemos el primer título del año y estamos muy contentos. Desde el principio jugamos muy bien, con muchas ocasiones. Los últimos 30 minutos con uno menos fue más difícil pero con 2-5 puedes controlar el partido», expresaba Lewandowski tras el partido, reconociendo que «siempre un partido contra el Real Madrid es un partido muy grande, siempre queremos más» y recordando los tempos del partido: «El primer gol de Lamine fue muy importante y también el penalti, y hacer 1-3. Es un momento que dices que vas a ganar y quieres marcar más goles».

Flick, clave en su despertar

La llegada de Hansi Flick al banquillo del Barcelona supuso un cambio radical en el enfoque táctico del equipo y, en particular, en el rol de Lewandowski. A diferencia de su etapa con Xavi Hernández, donde se le pedía involucrarse más en la construcción del juego alejándose del área, Flick le devolvió a su hábitat natural, al área, donde es el killer que todos conocen.

«Solo quédate en el área», le indicó Flick a Lewandowski tras sus primeras conversaciones, indicación muy dispar a lo que le pedía Xavi. Un simple ajuste, aparentemente sencillo, que permitió destapar lo mejor del polaco, lo que mejor sabe hacer: marcar goles. Los resultados hablan por sí solos, con 16 goles en Liga (18) y siete en Champions League (6), un rendimiento que lo coloca rondando el gol por partido en esta temporada.

El estilo de Flick ha revitalizado al Barça, con pequeños bajones durante este curso, pero apostando por un fútbol más directo y vertical que contrasta con el enfoque de posesión estéril que imperaba en la etapa de Xavi.