Draxler sueña con jugar a las órdenes de su ídolo Zidane

Berlín, 5 de junio de 2015. Falta un día para la final de la Champions que jugarán el Barça y la Juventus. Zinedine Zidane está cenando en un conocido restaurante de la capital germana. Un muchacho alemán joven, delgado, altísimo, no deja de mirarle desde la otra punta del restaurante.

El chico quiere levantarse y saludarle. Quiere decirle un par de palabras en su escaso castellano. Quiere hacerse un selfie con él. Pero le da vergüenza y no se atreve. Se queda toda la noche cenando en su mesa y mirando embelesado a Zizou, el ídolo de su niñez. El nombre de ese muchacho espigado es Julian Draxler.

Ahora, un año después y tras su eclosión definitiva en el Wolfsburgo, es Zidane el que quiere tener a Julian Draxler a su lado. El entrenador del Real Madrid le conoce desde que debutara en el Schalke a los 17 años y nada menos que el mismísimo Raúl le tomara bajo su tutela, como su padawan al que iba a enseñar todos los caminos del fútbol.

Su paso del Schalke al Wolfsburgo convirtió a Draxler en el mayor traspaso de un jugador entre clubes de la Bundesliga (36 millones de euros) y este verano puede hacer de nuevo las maletas con destino al club de sus sueños: el Real Madrid. Raúl no dejó de hablarle de las maravillas del club, de la grandeza, del Bernabéu, de la gloria… Vamos, que hizo madridista a Draxler porque se veía reflejado en él cuando debutó a los 17 años a las órdenes de Jorge Valdano.

Madridista y ‘Zidanista’

Pero Draxler cumpliría un doble sueño: jugar en el Real Madrid y entrenar a las órdenes de su gran ídolo, Zinedine Zidane. El mediapunta, concentrado con la selección alemana donde es titular indiscutible para Joachim Löw, esperará a que termine la Eurocopa para saber si el club blan co da el paso definitivo y acomete su fichaje.

Pocos jugadores en el mundo pueden presentar un currículum como el de Julian Draxler a los 22 años. Campeón del mundo con Alemania en 2014: jugó 14 minutos contra Brasil en la seminal del 1-7. Debutó con el Schalke en la Bundesliga (15-1-2011) con tan sólo 17 años y 177 días, el cuarto jugador más joven en la historia de la Bundesliga. El entrenador que le dio la alternativa contra el Hamburgo ue Felix Magath, otro ’10’ de leyenda, y el jugador a quien sustituyó, Ivan Rakitic. Casi nada.

Aquella tarde en su equipo también estaban: Neuer en la portería, Metzelder, Raúl y Huntelaar. Buenos padrinos para una estrella que nacía y que aún no ha alcanzado todo su esplendor. ¿Lo hará en el Bernabéu?